En la mañana de este lunes (2) se vio ingresar en la sede del ministerio de Finanzas de Portugal en Lisboa al CEO de Lufthansa, Carsten Spohr. Esto sigue a los trascendidos informados ayer sobre el interés del grupo alemán en adquirir una participación de TAP Air Portugal.
De acuerdo a la agencia Reuters, Carsten Spohr ingresó alrededor de las 10:00 GMT acompañado por otras tres personas y mantuvo una reunión con el ministro de Estado y Finanzas, Joaquim Miranda Sarmiento, y el ministro de Infraestructura, Miguel Pinto Luz. La reunión, dijo una segunda fuente a Reuters, fue solicitada por Lufthansa.
Lufthansa estaría interesada en adquirir una participación del 19,9% en TAP Air Portugal. El número tiene una razón: si alcanzase el 20%, el proceso estaría sujeto a revisión antimonopolio por parte de la Comisión Europea. El valor estimado de la participación del 19,9% oscila entre 180 y 200 millones de euros.
El gobierno portugués inició el proceso de venta el pasado septiembre, cuando todavía estaba bajo poder de una administración de centro izquierda, buscando vender una participación del 51% en TAP, pero no llegó a materializarlo antes del fin del mandato. El objetivo del gobierno es encontrar un inversor que pueda hacer crecer las operaciones de TAP, expandir su hub en Lisboa y mejorar el servicio a aeropuertos secundarios en todo Portugal, incluidos Oporto.
TAP Air Portugal ha sido un objetivo atractivo debido a su estratégico hub en Lisboa, que sirve como puerta de entrada clave para vuelos entre Europa, América Latina y África. Lufthansa, junto con sus competidores Air France-KLM y International Airlines Group (IAG), han expresado previamente su interés en adquirir una participación en la aerolínea portuguesa.
El movimiento de Lufthansa llega luego de obtuviera la aprobación de la Comisión Europea a principios de este año para adquirir una participación del 41% en ITA Airways, reforzando su posición en el mercado de aviación europeo. Sin embargo, el grupo alemán es cauteloso con respecto a la adquisición total de TAP para evitar las complicaciones de una revisión antimonopolio completa de la UE.