Mientras celebra esta semana el ingreso al servicio comercial de su aeronave insignia C919 en dos aerolíneas (Air China y China Southern), COMAC se encuentra estudiando la apertura de oficinas fuera de su país de origen con el objetivo de impulsar la comercialización internacional del modelo, el cual busca competir con las familias Airbus A320 y Boeing 737, si no en los principales mercados occidentales, al menos en aquellos en vías de desarrollo como Asia, África o Latinoamérica.
Citando a fuentes cercanas al asunto, el diario The Straits Times reporta que COMAC podría anunciar la apertura de una oficina en Hong Kong en octubre, territorio que dada su particularidad administrativa resulta familiar y puede servir como puerta de entrada al mercado global. Pero el fabricante estatal chino también se encuentra explorando oportunidades en Singapur, específicamente en Suntec City, cercano al distrito de negocios del país. La empresa no respondió al diario ante pedidos de comentarios sobre esta información.
El COMAC C919 entró en servicio comercial en mayo de 2023 de la mano de China Eastern Airlines, luego de la fase de desarrollo del programa iniciada en 2011.
La totalidad de los más de 1.000 C919 que COMAC asegura que tiene pedidos en firme corresponden a aerolíneas de China. El año pasado, GallopAir, de Brunei, firmó una carta de intención por 30 aeronaves, en lo que, de concretarse, sería el primer pedido en firme extranjero para el C919.
En la actualidad ya hay nueve aeronaves operando en China, único país en el que fue certificado, aunque el mes pasado aseguraron que se encontraban trabajando para lograr la certificación europea para 2025, fecha que desde la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA) habrían considerado poco factible dado que se trata de una aeronave totalmente nueva. Esta certificación sería clave para COMAC, dado que abriría al C919 al mercado africano, en donde China mantiene una importante relación comercial con la mayoría de los países.
Un producto de COMAC que ha logrado saltar la frontera china es el ARJ21, modelo similar al mítico MD-80 o DC-9, que se encuentra en operación desde 2015. Transnusa, de Indonesia, tiene dos aeronaves en servicio comercial (de 30 pedidas), mientras que GallupAir de Brunei y Equatorial Congo Airlines tienen pedidas 12 y 3 aeronaves respectivamente.
COMAC prevé que se entregarán más de 40.600 nuevos aviones en el mercado mundial entre 2020 y 2039, por un total de unos 5,9 billones de dólares. De ellos, el volumen de entregas de los aviones chinos C919 y ARJ21 desarrollados por la compañía podría rondar los 732.000 millones de dólares.
El C919 tiene versiones con diferente cantidad de asientos (de 158 a 192), de forma similar a los competidores occidentales de Airbus y Boeing. La autonomía de vuelo media del C919 es de unos 4.100 km y la máxima es de 5.500 km, pudiendo volar a una altitud de hasta 12.000 m.
Posibilidades del C919 en América Latina
El futuro del C919 a nivel internacional siempre estará supeditado a las relaciones comerciales que el gobierno chino mantenga con los diferentes países. Si tuviéramos que identificar posibles mercados en América Latina en los cuales podría operar el C919, dos nombres surgirían de inmediato: Bolivia y Venezuela.
En la actualidad, estos dos países serían fuertes candidatos para incorporar aeronaves de producción china a sus aerolíneas estatales, Conviasa y Boliviana de Aviación. Ambos países mantienen una buena relación con el gigante asiático, pudiendo ser así la ventana por la cual el C919 entraría en la región, hoy muy bien abastecida por Airbus, Boeing y Embraer.
Muchas felicidades, los enemigos de nuestros pueblos se mueren de envidia por el desarrollo del C 919