Las autoridades estadounidenses han incautado en República Dominicana un avión Dassault Falcon 900EX (matrícula T7-ESPRT) utilizado por el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, después de determinar que su adquisición violaba las sanciones impuestas por Estados Unidos, además de estar involucrado en otros asuntos criminales. Según funcionarios, la aeronave fue trasladada a Florida el lunes, reporta CNN.
El avión había llegado al aeropuerto La Isabela de Santo Domingo a principios de marzo por motivos desconocidos. En mayo autoridades dominicanas incautaron el Dassault Falcon y prohibieron su salida del país. Esta mañana, luego de la acción estadounidense, despegó desde allí a las 9:37 y aterrizó en el aeropuerto ejecutivo de Fort Lauderdale (FXE) a las 11:28.
Previo a formar parte de la flota de la dictadura venezolana (aunque oficialmente no pertenece al estado), este avión, fabricando en 1996, tenía el registro N900SJ. Al ser adquirido fue rematriculado en San Marino.
Este acto marca una intensificación en las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, ya que el avión fue capturado en República Dominicana en colaboración con las autoridades locales. El avión confiscado, que ha sido comparado con el Air Force One estadounidense, ha servido en múltiples visitas oficiales de Maduro en el extranjero.
“Esta acción demuestra que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un jefe de estado extranjero,” comentó un funcionario estadounidense a CNN. “Confiscar una aeronave de este nivel es un paso sin precedentes en cuestiones criminales”, agregó.
La operación de incautación involucró a diversas agencias federales, incluyendo Homeland Security Investigations (HSI) y el Departamento de Justicia. Se ha señalado que la aeronave, valorada en aproximadamente 13 millones de dólares, llevaba meses estacionada en la República Dominicana, lo que facilitó su confiscación.
En los próximos días, Estados Unidos iniciará el proceso de decomiso del avión, dando a Venezuela la posibilidad de apelar. Además, se recopilarán pruebas de la aeronave para fortalecer las acciones legales en curso.
Este incidente se produce en un momento en que Estados Unidos ha aumentado la presión sobre el gobierno de Maduro, exigiendo transparencia en las recientes elecciones presidenciales de Venezuela. A principios de este año, Washington reimpuso sanciones sobre el sector energético venezolano como respuesta a la falta de elecciones libres y competitivas.
La situación en Venezuela ha llevado a alrededor de 8 millones de personas a abandonar el país, buscando refugio en otros lugares, incluidos Estados Unidos y países vecinos. Mientras tanto, las autoridades estadounidenses continúan con sus esfuerzos para bloquear los flujos financieros ilícitos que sostienen al régimen de Maduro, habiendo incautado bienes por un valor de más de 2 mil millones de dólares en los últimos años.
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