Las compañías que operan el cabotaje en Argentina, parece estar preparándose para que en un futuro cercano, haya un operador menos en el mercado local o, al menos, con una oferta de servicios menguada respecto a lo que es hoy, según se desprende de las acciones anunciadas, tanto por Flybondi, como por JetSmart.
Los problemas que afronta Aerolíneas Argentinas con sus empleados, sumado a la decisión del Gobierno de avanzar en su privatización, ponen a la línea de bandera en una situación de incierto devenir.
Más aún, si se tiene en cuenta que, si se vence el plazo para la designación del nuevo Gerente de Operaciones (renunciado), previsto para el 16 de octubre, la compañía no estará entonces en condiciones de volar.
Por el lado de Flybondi, la propuesta deslizada por el CEO, Mauricio Sana días atrás, respecto a la incorporación de cinco nuevos aviones con el sistema ACMI (un modelo de leasing temporario que incluye tripulación), abre también la puerta de nuevas rutas en el mercado, que irían supliendo la merma de la aerolínea estatal, si así se diera.
JetSmart también está por anunciar un notable incremento de sus frecuencias, sobre todo a destinos turísticos como Ushuaia, Bariloche, Iguazú, Mendoza y Córdoba, para llegar a 220 frecuencias semanales a diferentes destinos.
Todo esto sumado a la incorporación a la flota de vuelos domésticos, los días 8 y 24 de octubre de los dos aviones con matrícula chilena que reforzarán los servicios anunciados y por anunciar.
El mercado doméstico argentino está en proceso de cambio a partir de las decisiones adoptadas por el Gobierno nacional con la implementación de la política de Cielos Abiertos y las empresas que operan en el país, se están adaptando a eso.