El 2 de septiembre, Flybondi inauguró la ruta entre Buenos Aires (Aeroparque) y San Juan. El vuelo, operado por el Boeing 737-800 con matrícula LV-KJF, despegó del Jorge Newbery a las 11:28, unos 35 minutos más tarde de su horario de salida estipulado de las 10:55.
El embarque fue rápido y se completó con un buen margen de tiempo antes de la hora de salida programada: sin embargo, el pushback se retrasó, y esa demora lo puso en una fila (teníamos turno 4) para despegar. Dos de los vuelos de la mañana de la compañía habían sido cancelados y se preveían algunas demoras para operaciones programadas para más tarde. Si bien en una comparación rápida se ve que la empresa incrementó la puntualidad de sus operaciones, todavía hay instancias de mejora en ese aspecto.
El vuelo en sí duró poco más de una hora y cuarenta minutos: la ruta estuvo tranquila desde lo meteorológico, ya que rápidamente dejamos la capa de nubes que cubría Buenos Aires y el sol acompañó el viaje hasta el arribo. El avión estaba limpio y -al menos en los asientos en los que me tocó viajar, 9C a la ida y 23C al regreso- no tenía signos de desgaste excesivo. Es un avión de 18 años, y se nota, es indudable, pero está dentro de lo que podría esperarse para un interior con un porcentaje de utilización alto. Más que aprobado.
La tripulación, uno de los puntos fuertes de Flybondi, se mostró amable, eficiente y simpática durante ambos tramos. Para celebrar el vuelo inaugural, se sortearon algunos premios y a todos los pasajeros se les entregó un pin: un winglet que representa la bandera argentina, casi como si fuera una escarapela. Cosas de volver en el turnaround, me traje dos.
No tuvimos demasiado tiempo en la bella San Juan: tras desembarcar, pudimos pasar por la terminal, renovada recientemente, y pasamos a realizar el procedimiento de reembarque. Las zonas de preembarque y embarque son, a falta de una mejor palabra, minúsculas. Si la provincia busca atraer más vuelos, deberá tener en cuenta no superponerlos o encarar una ampliación más temprano que tarde.
Aún así, el edificio aprovecha cada centímetro y el lado aire -plataformas, hangares, ARFF- está distribuido de una forma en la que cumple con una premisa básica que más de una vez he visto en otras terminales: tiene sentido. Parece simple, pero no siempre lo es.
Entrevista en vuelo: Federico Pastori, Chief Commercial Officer de Flybondi
San Juan es el destino número 19 de la empresa argentina: el decimoquinto doméstico, y nace a partir de una evaluación de demanda potencial que hizo la compañía, y también de un pedido del gobierno provincial, dice Federico Pastori, Chief Commercial Officer de Flybondi.
«San Juan es un destino estratégico. Nosotros lo teníamos planificado en su momento, siempre fue una ruta atractiva y en un momento se dieron un par de cuestiones que nos invitaron a abrirla. Por un lado, recuperamos algo de flota, por otro lado, la demanda estaba muy lastimada, entonces decidimos aprovecharlo. Con una provincia que tenía una necesidad de cubrir esa demanda, así fue como llegamos cerrando un acuerdo de incentivos.»
Profundizando sobre el programa de incentivos de destinos, Pastori dice que «si no hubiese habido incentivos, no sé si abríamos la ruta; hubiéramos puesto los recursos en lugares más seguros. Había una apuesta, y hasta ahora va bien: si miro las reservas de las próximas semanas, hay niveles de ocupación muy buenos. Hay que ver si se sostiene, pero la provincia está pensando en armar algunos eventos que generan picos de demanda.»
Una de las «críticas» que se le hace a Flybondi es que vuela a destinos rentables. El CCO no da vueltas: «somos una empresa de lucro, y tenemos accionistas a quienes responder. No quiere decir que busquemos únicamente rutas de un determinado ingreso; San Juan es una ruta estratégica por la minería, por el crecimiento que se viene. Hay una apuesta en minería muy grande y es importante estar.»
Consultado por los planes de la compañía para el futuro, Pastori dice que los 15 aviones que la empresa tiene hoy -mantenimiento mayor más, avión con novedad menos, serán los que mantendrá durante este año y que el plan de llegar a los 20 aviones continuará avanzando en 2025. «Hay un plan de normalizar la flota y seguimos trabajando en normalizar el servicio.»
Los planes de flota de la empresa incluyen incorporar aviones en wet leasing, en el caso de que se implementen los cambios regulatorios que lo permitan. «Se evalúan varios proveedores: España, Lituania… no estamos cerrados a ninguna opción. Ni siquiera a un modelo de flota o a un tamaño de avión. La ecuación es simple: si hay demanda, hay avión, y hay tripulación, lo hacemos. Hoy nos es más fácil construir sobre lo que tenemos, los 737. Pero Argentina te obliga a repensar tu estrategia todo el tiempo.»
Pastori asegura que las medidas que anunció el gobierno nacional representa un paso adelante, pero que todavía faltan definirse y, más importante, implementarse. «Celebramos que el gobierno haya decidido patear el tablero y que esté generando entornos donde todos compitamos en igualdad de condiciones. Pero falta infraestructura, y el crecimiento tiene esa limitante y otra importante: una economía que todavía no se terminó de ordenar.»
“Todo es una cuestión de costos. Hay que ver como se acomodan las cosas y como se implementan las medidas.” dice Pastori, reconociendo que el contexto macroeconómico tiene un papel fundamental para medir el éxito de la política de “Cielos Abiertos” de la administración Milei.
La vuelta: del calor de San Juan al Aeroparque post Santa Rosa
Apenas 20 minutos después de llegar, ya estábamos en el embarque para volver a Buenos Aires. En lo personal, otro viaje en el que debo haber recorrido menos en el destino que una valija que da dos vueltas a la cinta. En fin. El LV-KJF salió en horario y llegó antes a Aeroparque. Otro viaje tranquilo y sin novedades, con una tripulación muy amena y profesional que sigue preguntando si alguien vuela por primera vez y, sorprendentemente, siguen levantándose manos.
Los 28 grados de San Juan entran en conflicto con los 15 que nos golpean en la plataforma de Aeroparque cuando aterrizamos, a las 15:25. Se cierra así un nuevo inaugural, con un servicio que arrancó con demoras pero se mostró consistente durante el resto del periplo. Aún con detalles por corregir, la ruta a San Juan promete. Habrá que ver, como dice Pastori, si se sostiene.