Aerolíneas Argentinas: gerente de Operaciones retira su renuncia en la previa a la asamblea que puede destituir a Biró

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Gustavo García Lemos, gerente de Operaciones de Aerolíneas Argentinas, decidió retirar su renuncia. Según informó Clarín, este cambio de postura ocurrió tras la reincorporación de tres pilotos que habían sido despedidos la semana pasada por negarse a realizar un vuelo sin pasajeros.

García Lemos, piloto afiliado a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), había presentado su renuncia en solidaridad con los pilotos sancionados. Sin embargo, una orden judicial dictada por la jueza Stella Maris Vulcano exigió que Aerolíneas los reincorporara, lo que llevó a García Lemos a retirar su renuncia y continuar en su puesto.

El conflicto no se detiene allí. Según detalló Clarín, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, había recibido una propuesta del gobierno para reemplazar a García Lemos por el comandante Guillermo Mirra, un piloto de Airbus A330. No obstante, la intervención del sindicato de pilotos garantizó que García Lemos mantuviera su puesto, asegurando la estabilidad en un cargo clave para el funcionamiento de la aerolínea.

Este movimiento se produce en medio de una creciente incertidumbre sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas. El presidente de la Nación ha reiterado recientemente su intención de privatizar la compañía, y en caso de no lograrlo, transferir la propiedad a los empleados, según reportó Clarín. Al mismo tiempo, la empresa lanzó una promoción comercial inusual, ofreciendo pasajes nacionales a precios promocionales y sin restricciones de fechas, una señal de que busca aumentar su flujo de caja en un contexto complejo.

El gobierno, como accionista mayoritario de Aerolíneas, convocó una asamblea de accionistas para el miércoles 16 con el objetivo de tratar la destitución de Pablo Biró como uno de los directores de la compañía. Biró, líder del gremio APLA, ocupa este cargo en representación del Programa de Propiedad Participada (PPP) de los trabajadores, un esquema que en los años ’90 controlaba el 15% de la empresa, pero que hoy apenas supera el 1%.

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