Tras intensas negociaciones entre Aeroméxico y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), la amenaza de huelga prevista para el primer minuto del 8 de octubre ha sido descartada. La mayoría de los 1,491 pilotos de la aerolínea aprobaron de manera general un convenio que contempla un incremento salarial y mejoras contractuales, poniendo fin, al menos de manera temporal, a un conflicto que amenazaba con afectar cerca de 500 vuelos.
El convenio incluye un aumento del 7.5% directo al salario, así como un 12.5% adicional en otros beneficios, lo que en conjunto representa más del 20% de incremento total en las condiciones laborales de los pilotos. La dirigencia de ASPA someterá este acuerdo a ratificación a través de votaciones en urnas en los próximos días.
Este acuerdo llega tras semanas de tensión en las que los pilotos demandaban mejoras salariales que superaran el 6% ofrecido inicialmente por Aeroméxico. Según ASPA, el aumento propuesto inicialmente no reflejaba adecuadamente la inflación ni compensaba los esfuerzos adicionales realizados por los pilotos en los últimos años, especialmente durante la pandemia, cuando aceptaron reducciones salariales para apoyar la estabilidad financiera de la aerolínea durante su reestructuración bajo el Capítulo 11.
Además del incremento salarial, los pilotos también han puesto énfasis en la reducción de su carga laboral diaria, abogando por disminuir el número de aterrizajes de seis a cuatro para reducir el desgaste físico y mitigar la fatiga, garantizando así condiciones laborales más seguras. Aeroméxico mostró disposición a negociar este punto, proponiendo un límite de cuatro aterrizajes diarios, con la opción de un quinto aterrizaje en circunstancias especiales.
En un comunicado, ASPA reconoció la labor de las autoridades laborales y judiciales que participaron en las negociaciones, así como el apoyo de sindicatos nacionales e internacionales. También agradeció a los pasajeros por su comprensión, reiterando su compromiso con la seguridad en cada vuelo.
Si bien el conflicto ha entrado en una fase de mayor calma tras la aprobación preliminar del convenio, el proceso de ratificación en los próximos días será clave para consolidar el acuerdo. De no ser ratificado, la huelga podría volver a la agenda, afectando las operaciones de Aeroméxico.