A través de un comunicado emitido en la tarde de este viernes, American Jet anunció que próximamente empezarán a desplegar un plan de rutas aéreas regulares regionales.
Para ello planean incorporar a a partir de principios de 2025 nueve aeronaves de entre 50 y 100 asientos, por lo que abrieron la convocatoria para reclutar pilotos, tripulantes de cabina de pasajeros y mecánicos. En el caso de los pilotos, el requisito mínimo de horas de vuelo es de 1.500 / 500 horas en multimotor.
Nos hemos contactado con American Jet para obtener más información al respecto, como qué rutas planean desarrollar o los modelos de aviones que incorporarán, la cual sumaremos a esta nota cuando respondan.
Desde sus inicios en 1983, American Jet ha crecido hasta establecerse como el principal operador aéreo de vuelos chárter para empresas relacionadas con la minería y el petróleo, razón por la que tiene basadas aeronaves en los aeropuertos de Neuquén y Mendoza. Además posee bases en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires y en el aeropuerto de San Fernando para atender al segmento de jets ejecutivos y delegaciones deportivas o para eventos.
La aerolínea había dado sus primeros pasos para incursionar en la aviación comercial regular en septiembre de 2016 cuando solicitó 13 rutas en la famosa Audiencia Pública N°218:
- Neuquén – Comodoro Rivadavia – Río Gallegos – El Calafate – Río Grande – Ushuaia.
- Neuquén – Comodoro Rivadavia – Islas Malvinas.
- Neuquén – Temuco – Santiago de Chile.
- Neuquén – Comodoro Rivadavia – Río Gallegos – Punta Arenas.
- Neuquén – Malargüe – Mendoza – San Miguel de Tucumán – Salta – Tarija.
- Neuquén – Córdoba – San Miguel de Tucumán – Santa Cruz de la Sierra.
- Neuquén – Córdoba – Resistencia – Asunción.
- Neuquén – Rosario – Puerto Iguazú.
- Neuquén – Rosario – Buenos Aires – Punta del Este.
- Neuquén – Bahía Blanca – Mar del Plata – Buenos Aires.
- Neuquén – Córdoba – Rosario – Porto Alegre.
- Neuquén – Santa Rosa – Buenos Aires.
- Neuquén – Bariloche – El Calafate – Ushuaia.
En octubre del mismo año también lanzó una particular ruta entre Neuquén y Temuco (Chile), aprovechando la oleada de turistas argentinos que realizaban tours de compras en el vecino país.
A mediados de 2019 anunciaron su intención de empezar a operar vuelos regulares, pero el contexto del mercado hacia el final del gobierno de Macri y luego la pandemia frenaron los planes. Solo llegaron a inaugurar vuelos entre Buenos Aires y Termas de Río Hondo en enero de 2020, semanas antes de que la aviación comercial argentina (y la de gran parte del mundo) entre en animación suspendida.
Durante la pandemia American Jet pudo seguir volando considerando el carácter esencial de uno de sus principales segmentos, la minería y el petróleo. Pasado ese período oscuro, también incursionó en rutas como Buenos Aires – Mercedes, Corrientes (como parte de paquetes cerrados a los Esteros del Iberá) y Buenos Aires – Punta del Este en la temporada de verano 2022/2023. En paralelo operó para Alas La Rioja, la «aerolínea» creada por esa provincia para cubrir lo que el gobernador denominaba como espacios vacíos en la conectividad aérea.
Su flota tuvo incorporaciones clave en estos últimos años, como dos Embraer ERJ-145, un Learjet 60XR y un ATR 42-600.
De esta manera, la flota está compuesta por dos Swearingen SA227-AC Metro III, dos Embraer ERJ-145, un ATR 42-300, un ATR 42-600, un Dornier 228-300, un Beechcraft 1900, un Leajet 60, un Learjet 31A y un helicóptero Bell 429.
La deuda pendiente de la aviación regional argentina
En muchas ocasiones, pero más recientemente en una nota publicada en septiembre, planteamos como una de las grandes deudas que tiene Argentina es el desarrollo de una aviación regional que sirva ciudades intermedias.
A pesar de que el país cuenta con ciertas condiciones que parecerían favorecer el establecimiento de aerolíneas regionales, la volatilidad de su economía y las políticas de Estado han hecho que este sea el segmento que más ha sufrido en las últimas décadas, hasta llegar al punto en el que hoy no exista ninguna compañía privada que lo ocupe.
Argentina es uno de los pocos países de la región que no posee una aerolínea regional privada, lo cual es sumamente notorio considerando su geografía. Las grandes distancias entre las ciudades secundarias y terciarias (de 30 mil a 100 mil habitantes) con los núcleos urbanos principales del país hacen que sea ideal fomentar este segmento. Aunque también juega en contra la concentración poblacional en áreas sin accidentes geográficos importantes, favoreciendo el crecimiento de servicios de autobuses con amplios abanicos horarios y servicios cómodos.
En la actualidad los únicos servicios regionales son operados por LADE, la línea aérea de fomento de la Fuerza Aérea Argentina, uniendo a Comodoro Rivadavia con El Calafate, Río Gallegos, Río Grande y Ushuaia, así como a Mar del Plata con Bahía Blanca y Bariloche.
El despliegue de American Jet en el segmento regular, considerando su expertise (y capacidad para navegar cambios en el mercado), podría ser clave para el desarrollo de una nueva etapa en la aviación regional argentina.