Frontier Airlines estaría preparando una oferta para quedarse con Spirit Airlines, según fuentes citadas por el Wall Street Journal, mientras Spirit continúa negociando los términos de una posible convocatoria de acreedores.
Las dos low cost mantuvieron conversaciones recientes sobre una posible fusión, aunque se encuentran en una etapa temprana y es incierto si el acuerdo llegará a concretarse. En caso de que ambas partes lleguen a un acuerdo, este podría formar parte de la reestructuración de deudas y otras obligaciones de Spirit durante un proceso de bancarrota. Es decir que Frontier, que una vez quiso comprarla con una importante oferta, podría quedarse con la aerolínea por mucho menos que esa oferta inicial, descartada porque la de JetBlue fue considerada superior.
Sin embargo, y con el diario del lunes, haber descartado a Frontier no parece haber sido la mejor opción: tras un largo proceso de casi dos años, el Departamento de Justicia de Estados Unidos bloqueó la fusión con JetBlue y disolvió el acuerdo, lo que dejó a Spirit financieramente muy golpeada. La empresa también está explorando opciones para reestructurar su balance a través de una transacción extrajudicial.
No sólo el acuerdo fallido con JetBlue hundió a Spirit: años de pérdidas se vienen acumulando ya que los aumentos en los costos no pueden ser trasladados íntegramente a los pasajeros porque, justamente, el diferencial con otros competidores es el precio. La aerolínea obtuvo un respiro la semana pasada al llegar a un acuerdo con su procesador de tarjetas de crédito para retrasar un plazo clave de refinanciamiento de parte de su deuda. Spirit tiene hasta finales de diciembre para refinanciar 1.100 millones en bonos o corre el riesgo de perder la capacidad de procesar transacciones con tarjetas de crédito en 2025.
Para sumar a la larga serie de infortunios, los problemas de motor de su flota complicaron más las previsiones de capacidad e ingresos. Spirit tuvo que de lidiar con el retiro masivo de motores, lo que ha dejado varios aviones en tierra sin generar ingresos, y con el reordenamiento de una oferta de vuelos que eliminó muchas rutas poco rentables.
Para adaptarse, Spirit quiso cambiar hacia una estrategia más premium, ofreciendo paquetes de boletos más exclusivos en un esfuerzo por atraer a viajeros de mayor poder adquisitivo y aumentar sus ingresos. Sin embargo, el futuro de la aerolínea sigue siendo incierto, mientras las conversaciones con Frontier y los acreedores continúan avanzando.