El 24 de octubre, Spirit Airlines firmó un acuerdo para vender 23 de sus aviones más antiguos de la familia Airbus A320 a GA Telesis por un total de 519 millones de dólares. La venta, revelada en un informe presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), busca mejorar la liquidez de Spirit en 225 millones de dólares, lo que representa un respiro financiero en un momento complicado para la aerolínea.
La transacción incluye una combinación de aviones A320ceo y A321ceo, equipados con motores V2527-A5 y V2533-A5. Las aeronaves, fabricadas entre 2013 y 2019, comenzarán a entregarse este mes y el proceso continuará hasta febrero del próximo año.
GA Telesis es una empresa de servicios posventa especializada en la venta de componentes de aeronaves, con sede en Florida. Marc Cho, presidente de GA Telesis LIFT Group, destacó que la adquisición añade «un gran número de aviones Airbus A320ceo y A321ceo muy codiciados en el mercado a su portfolio».
De acuerdo a la plataforma Cirium, la flota de Spirit en servicio consta de 70 A320neo, 64 A320ceo, 24 A321neo y 30 A321ceo. Además, de los NEO que se encuentran en tierra por los problemas de motores Pratt & Whitney, que incluyen 22 A320neo y A321neo.
Sombrío futuro de Spirit Airlines
El acuerdo llega en un contexto difícil para Spirit Airlines, que ha registrado varios trimestres no rentables y enfrenta rumores de una posible reestructuración financiera o incluso una adquisición por parte de su rival Frontier Airlines. La venta de estos aviones es parte de un plan mayor de Spirit para ajustar su flota y reducir costos. Para principios de 2025, la aerolínea también planea eliminar su flota de Airbus A319 y centrarse en modelos más grandes y eficientes, lo que incluirá la suspensión de varios pilotos.
Para sumar a la larga serie de infortunios, los problemas de motores Pratt & Whitney de la Familia Airbus A320neo complicaron más las previsiones de capacidad e ingresos. Spirit tuvo que de lidiar con el retiro masivo de motores, lo que ha dejado varios aviones en tierra sin generar ingresos, y con el reordenamiento de una oferta de vuelos que eliminó muchas rutas poco rentables.
En el tercer trimestre de 2024, la capacidad de Spirit disminuyó un 1,2% respecto al mismo período del año anterior, y se espera que la capacidad disminuya un 20% interanual en el cuarto trimestre. Para adaptarse, Spirit quiso cambiar hacia una estrategia más premium, ofreciendo paquetes de boletos más exclusivos en un esfuerzo por atraer a viajeros de mayor poder adquisitivo y aumentar sus ingresos.