Boeing anunció que despedirá al 10% de su plantilla -aproximadamente unos 17.000 empleados- y ajustará su calendario de producción como consecuencia de la huelga del sindicato de operarios que ya lleva más de un mes en marcha e impactó negativamente en las finanzas de la empresa. La compañía también confirmó que finalizará la producción del 767 Freighter en 2027, una vez que complete los 29 aviones pendientes en su planta de Everett, Washington.
La huelga, que comenzó el 13 de septiembre, también causó que Boeing retrase el lanzamiento del 777X de 2025 a 2026. Este aplazamiento se debe tanto a la paralización de actividades por la huelga, como a la detección de una pieza defectuosa que ya había afectado las pruebas de vuelo a inicios de este año.
El nuevo CEO de Boeing, Kelly Ortberg, destacó en una carta enviada a los empleados la necesidad de concentrar los recursos en las áreas clave del negocio y explicó los pasos que tomará la empresa para ajustar sus operaciones a la realidad financiera actual. «Debemos ser realistas con el trabajo que tenemos por delante y el tiempo que tomará alcanzar hitos clave en el camino hacia la recuperación», afirmó.
Sin solución a la vista, la huelga sigue afectando gravemente la situación económica de Boeing. La empresa ya venía debilitada por una desaceleración en la producción tras el incidente con el 737-9 MAX de Alaska Airlines a comienzos del año. Tras el colapso de las negociaciones con el sindicato, Boeing decidió retirar su más reciente propuesta de contrato.
Boeing anticipa pérdidas sustanciales en el tercer trimestre
Desde el inicio de la huelga, Boeing viene implementando suspensiones temporales para sus empleados, pero ahora decidió finalizar este ciclo en noviembre y proceder a una reducción del 10% en su fuerza laboral durante los próximos meses. Los despidos afectarán a todas las áreas de la empresa, desde directivos hasta empleados de base. Aproximadamente 17,000 personas serán impactadas, de los 170.000 empleados que tiene Boeing a nivel mundial, incluidos 66.000 en el estado de Washington.
Además, Boeing advirtió sobre problemas en su división de defensa y espacio, anticipando «pérdidas sustanciales» en este trimestre. La compañía atribuyó estas dificultades a la huelga, los problemas en algunos de sus programas de defensa y la decisión de finalizar la producción del 767 carguero. La empresa continuará fabricando el KC-46, avión cisterna multipropósito basado en el KC-767, y el 777-9 en la planta de Everett, mientras avanza en la finalización del programa del 767 para 2027.
