España espera una temporada de invierno con récord de oferta de asientos, según señala la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), ya que 137 millones de plazas estarán disponibles desde octubre de 2024 hasta marzo de 2025, un 11,6% por encima de las ofrecidas durante el invierno de 2023/2024.
El país experimentó una evolución positiva del tráfico aéreo durante el verano 2024, cuando alcanzó los 177 millones de pasajeros transportados, un 8,6% más que en el mismo período de 2023. Este crecimiento hace probable que este año se alcance una nueva cifra récord de pasajeros transportados, superado los 283 millones de pasajeros que viajaron en 2023.
Aunque esta predicción podría verse afectada por factores externos que podrían condicionar la buena marcha del tráfico aéreo, como la situación geopolítica inestable actual por la escalada bélica en Ucrania y, especialmente, en Oriente Próximo, dada su afectación en el precio del combustible, la evolución de la inflación o, en su caso, un deterioro de la situación económica.
El presidente de ALA, Javier Gándara, dijo que “el contexto geopolítico inestable en el que nos encontramos puede condicionar el buen comportamiento del tráfico aéreo y las previsiones de cara al invierno, además de los flujos de tráfico.”
Gestión de tráfico aéreo ineficiente
La ineficiencia en la gestión del tráfico en el continente europeo, más la falta de capacidad aérea en la red europea, que provoca un aumento de los retrasos en ruta de un gran número de vuelos, podría afectar el resultado final de pasajeros transportados a pesar de la temporada de invierno con récord de oferta de asientos que vivirá España.
Entre junio y agosto de este año, aunque el tráfico aéreo en Europa seguía un 2,6% por debajo del nivel prepandemia, los retrasos en ruta por congestión aérea han sido un 55% mayores que los de 2019, siendo una de las principales causas de estos retrasos la falta de capacidad del control aéreo europeo para dar respuesta a las necesidades de demanda.
“Se debe superar estas ineficiencias del espacio aéreo para atender las necesidades de demanda y dar solución a estas crecientes demoras. Es necesario que se garantice cuanto antes la capacidad suficiente y una eficiente gestión, de esta manera se dará un mejor servicio a las aerolíneas y también a los ciudadanos”, agregó Gándara.
Descarbonización de la aviación y su impacto negativo
Según el presidente de ALA, la descarbonización de la aviación influirá negativamente en la evolución del tráfico aéreo debido a la posible elevación de los costes que las compañías deberán afrontar para alcanzar la meta de carbono neutro.
Gándara señaló la diferencia entre apostar a una descarbonización con acciones como la implementación del combustible sostenible de aviación (SAF), que contribuye a reducir las emisiones, y la aplicación de medidas fiscales, que solo incrementan el costo de los pasajes sin contribuir a la descarbonización.
En este sentido, se solicitaron incentivos a la producción de SAF para garantizar el suministro en España de acuerdo a los objetivos establecidos: el uso del 2% de SAF en 2025 y su escalada progresiva hasta un 70% en 2050.
La transición ecológica de la aviación debe hacerse desde una perspectiva medioambiental, pero también social y económica, preservando la popularidad lograda de la aviación. “Estamos comprometidos con la descarbonización de la aviación, pero debe hacerse manteniendo su democratización, que siga siendo accesible y asequible para todos”, señaló Gándara.