El pasado 8 de octubre, le ministro de las Fuerzas Armadas Francesas, Sébastien Lecornu, anunció el lanzamiento de los primeros pedidos para estructurar el nuevo estándar F5 para el Rafale, durante su visita a la base aérea de Saint-Dizier. El Rafale al estándar F5 será apto para el transporte y el disparo del futuro misil nuclear ASN4G, que entrará en servicio en el curso de la próxima década.
Conducido bajo la dirección de la Dirección General de Armamento (DGA), el programa Rafale se apoya en desarrollos continuos que permiten adaptar los aparatos a la evolución de la necesidad, por estándares sucesivos. Esperado para la próxima década, el Rafale F5 apunta a mejorar las capacidades operacionales de las fuerzas aéreas francesas, tanto para las misiones relacionadas con la disuasión nuclear como para las misiones convencionales, en respuesta a la evolución rápida de las amenazas.
El estándar F5 representa una actualización radical del Rafale, superando las innovaciones en conectividad y procesamiento de datos del estándar F4. Con un nuevo radar, sistema de guerra electrónica, sensores optrónicos mejorados y la integración del misil ASN4G, el F5 refuerza significativamente las capacidades del caza. Además, la incorporación de armas de saturación y la compatibilidad con drones furtivos lo posicionan como una plataforma de combate de última generación.
Dron de combate furtivo para complementar al Rafale F5
Para complementar las capacidades del Rafale F5, se dio luz verde al desarrollo de un dron de combate furtivo, en manos de Dassault Aviation, Thales y Safran. Este nuevo sistema, gracias a su diseño sigiloso, estará capacitado para realizar misiones de alta peligrosidad como la penetración en zonas de defensa enemiga, el combate aéreo y los ataques a objetivos terrestres, operando en entornos altamente hostiles. También está pensado para ser la “piedra angular” de la disrupción/destrucción de los sistemas antiaéreos modernos de mediano y largo alcance, ya que el Gobierno francés tomó la decisión de no desarrollar una variante SEAD/DEAD del Rafale.
Aprovechando la experiencia del demostrador nEUROn, el nuevo dron ofrecerá un alto grado de sigilo, sensores avanzados y una amplia gama de armamento. Gracias a su capacidad de ser reabastecido en vuelo y a su robusta conectividad, este equipo podrá operar de forma coordinada y prolongada, asegurando la superioridad aérea en cualquier escenario.
La integración de inteligencia artificial en el Rafale F5, junto a computadoras de misión más potentes y un novedoso cableado de fibra óptica, permitirá una colaboración sin precedentes con el dron de combate furtivo, sentando las bases para el desarrollo del futuro Sistema de Combate Aéreo (SCAF). Esta sinergia busca mejorar la toma de decisiones para que sea más rápida y eficiente, adaptándose a los escenarios de combate en constante evolución. La Direction Générale de l’Armement (DGA) informó que para facilitar la explotación operativa del binomio, el nuevo dron también compartiría elementos logísticos con el futuro F5, lo que indicaría que utilizará elementos de hardware y software comunes con el Rafale.