La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) decidió posponer la huelga de pilotos de Aeroméxico que estaba prevista para el 1 de octubre, moviéndola al 8 de octubre. Según ASPA, la medida tiene como objetivo evitar afectar a miles de pasajeros y no interferir con los actos protocolares de la toma de protesta de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.
La huelga involucraría a 1,491 pilotos, lo que impactaría alrededor de 500 vuelos nacionales e internacionales de la aerolínea. Pese a que no se alcanzó un acuerdo satisfactorio con la empresa, los pilotos mantienen su demanda de mejores condiciones laborales y salariales.
«Nos mantenemos abiertos al diálogo y a la negociación con la empresa, siempre que ésta reconozca el justo valor de sus pilotos», afirmó ASPA en un comunicado, detallando que la última oferta de Aeroméxico fue un aumento salarial del 6%, aunque los trabajadores aspiran a un porcentaje mayor.
ASPA también agradeció a las autoridades laborales, a los sindicatos que mostraron su apoyo, y a los pasajeros por su comprensión. «Reiteramos nuestro compromiso de mantener un diálogo abierto y transparente que permita alcanzar acuerdos en beneficio de nuestros pilotos y le permita a Aeroméxico seguir volando alto», añadió.
Los pilotos están abogando por un aumento salarial que supere el 6% ofrecido por Aeroméxico. Argumentan que este porcentaje no refleja adecuadamente la inflación ni los esfuerzos adicionales que han realizado en los últimos años. Los pilotos destacan que, durante la pandemia, aceptaron reducciones salariales y otras concesiones para ayudar a estabilizar la aerolínea durante su convocatoria de acreedores bajo el Capítulo 11. Ahora buscan restaurar los beneficios y compensaciones previas a la pandemia, afirmando que la recuperación y la salud financiera actual de Aeroméxico se deben, en parte, a los sacrificios que realizaron.
Además, ASPA está presionando para reducir el número de aterrizajes diarios de seis a cuatro. Esta reducción ayudaría a mitigar el desgaste físico y la fatiga asociados con su exigente trabajo, ya que a menudo realizan múltiples vuelos por día. Consideran que esto es esencial para garantizar condiciones de trabajo más seguras y manejables. El gremio sostiene que sus demandas no son irrazonables en comparación con los estándares de la industria a nivel mundial, donde los pilotos de otras aerolíneas han obtenido aumentos salariales más sustanciales. El sindicato insiste en que la aerolínea tiene suficiente flexibilidad financiera para acomodar sus solicitudes.
Por otro lado, Aeroméxico ofreció el aumento salarial antedicho del 6%, junto con un paquete que incluye 24 puntos bajo negociación. La aerolínea mostró disposición para continuar el diálogo, pero aún no satisface las demandas de ASPA. El enfoque de Aeroméxico parece estar en mantener la estabilidad operativa mientras ofrece concesiones razonables para evitar una huelga, especialmente porque la empresa se ha recuperado recientemente de sus dificultades financieras durante la pandemia.
La aerolínea también propuso una reducción en el número de aterrizajes diarios, con la esperanza de equilibrar las preocupaciones de carga laboral de los pilotos. Sin embargo, sugiere limitar los aterrizajes diarios a cuatro con la opción de un quinto aterrizaje en condiciones especiales. Aunque esta propuesta se alinea en cierta medida con las demandas de los pilotos, otros aspectos de las negociaciones siguen sin resolverse.