Spirit AeroSystems anunció una serie de medidas de reducción de costos, incluyendo una suspensión de 21 días para aproximadamente 700 empleados, en respuesta a la huelga en curso de los trabajadores de Boeing, representados por la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAMAW). La huelga, que comenzó el 13 de septiembre, ha afectado los calendarios de producción y ha obligado a Spirit a reducir sus operaciones en los programas del 767 y 777.
Las suspensiones, que comenzarán el 28 de octubre, afectarán a los empleados por hora, funciones de apoyo y personal de gestión que trabajan en estos dos programas clave en Wichita, según informó la directora financiera de Spirit, Irene Esteves. La empresa también está implementando una congelación de contrataciones, eliminando horas extras y reduciendo los gastos no laborales en un 15% como parte de sus esfuerzos para contener los costos ante la disminución de ingresos.
En un mensaje compartido con los empleados, Esteves explicó la razón detrás de la decisión de suspender temporalmente a los empleados: «En particular, en nuestros programas del 767 y 777, no contamos con la capacidad de almacenamiento necesaria para continuar produciendo nuevas unidades. Debido a esto, se implementará una suspensión temporal de 21 días para los empleados de Wichita que trabajan en estos dos programas, comenzando el 28 de octubre de 2024″, comentó.
Esteves reconoció los desafíos que plantea la huelga y advirtió que si el conflicto entre Boeing y el IAMAW se extiende más allá de Acción de Gracias, Spirit podría verse obligada a implementar más suspensiones o incluso despidos. La empresa está monitoreando la situación de cerca y proporcionará actualizaciones a mediados de noviembre.
La huelga ha llevado a Spirit AeroSystems a tomar una serie de medidas drásticas de reducción de costos, incluyendo una congelación de contrataciones, la eliminación de gastos en viajes y marketing, y recortes en los gastos de capital. Según Esteves, estas medidas son necesarias para proteger la estabilidad financiera de la empresa ante la disminución de ingresos.
«Debido a nuestros menores ingresos, debemos redoblar nuestros esfuerzos para contener los costos. Las siguientes medidas entran en vigor de inmediato: congelación de contrataciones, eliminación de horas extras, reducción del 15% en los gastos no laborales y la eliminación de todos los gastos en publicidad y marketing, incluidos los espectáculos aéreos, ferias comerciales y eventos especiales», detalló.
A pesar de los desafíos, el CEO de Spirit, Pat Shanahan, reafirmó el compromiso de la empresa de cumplir con sus obligaciones hacia los clientes y la industria aeroespacial. Shanahan afirmó que las suspensiones fueron una decisión difícil pero necesaria, dada la limitada capacidad de almacenamiento para nuevas unidades de los modelos 767 y 777.
«Reconocemos el impacto que esto tiene en nuestros valiosos compañeros de equipo y sus familias, y nos comprometemos a apoyarlos durante este período», señaló Shanahan.
A medida que la huelga se prolonga, la fuerza laboral y las operaciones de Spirit AeroSystems siguen en una posición precaria, con la posibilidad de más despidos y suspensiones extendidas si el conflicto laboral no se resuelve pronto. Se espera que la empresa publique sus resultados financieros del tercer trimestre de 2024 en breve, lo que proporcionará una visión más clara de su situación fiscal durante este período.