Spirit Airlines se enfrenta a la posibilidad de una bancarrota bajo el Capítulo 11, tras años de problemas financieros agravados por la fallida fusión con JetBlue Airways y el aumento de su deuda. Un reciente informe del Wall Street Journal (WSJ) reveló que Spirit está en conversaciones con sus acreedores para llegar a un acuerdo de reestructuración, lo que indica que la bancarrota podría ser la única opción viable para la low cost.
Las acciones de Spirit sufrieron una fuerte caída en los movimientos previos a la apertura el viernes, desplomándose casi un 40% a $1.36 por acción, lo que profundiza la fuerte pérdida de valor de la compañía, que ya redujo más del 86% de su valor desde el inicio de 2024. El valor de mercado de Spirit, que alcanzó un pico cercano a los $4 mil millones en 2021, ahora se ubica por debajo de los $250 millones.
El informe del WSJ señala que, aunque Spirit ha explorado opciones fuera de los tribunales para reestructurar su balance, las conversaciones recientes se han centrado en asegurar el apoyo de los bonistas para una presentación bajo el Capítulo 11. Fuentes cercanas a la situación sugieren que, aunque la presentación no es inminente, la aerolínea enfrenta presiones financieras urgentes.
La aerolínea enfrenta una carga de deuda de $3.300 millones, con $1.100 millones en bonos asegurados que vencen en el próximo año. Además, la aerolínea tiene una fecha límite del 21 de octubre impuesta por su procesador de tarjetas de crédito para refinanciar o extender estas notas. El CEO Ted Christie reconoció en una conferencia de resultados en agosto que las conversaciones con los acreedores están en marcha, aunque evitó ofrecer detalles específicos sobre los posibles resultados.
La crisis financiera ya está afectando las operaciones de Spirit. La aerolínea recientemente recortó docenas de rutas programadas para noviembre y diciembre, y anunció que reduciría su capacidad en casi un 20% en el cuarto trimestre en comparación con el año anterior, incluso teniendo la «suerte» de estar afectada por los problemas de motores Pratt & Whitney GTF. En septiembre, Spirit también suspendió a 186 pilotos en un esfuerzo por reducir costos.
La fusión con JetBlue, la salvación que no fue
Uno de los golpes más importantes a la salud financiera de Spirit ocurrió a principios de este año, cuando un juez federal bloqueó su fusión con JetBlue Airways. La fusión, inicialmente acordada en 2022, estaba diseñada para ayudar a Spirit a manejar su creciente deuda, pero el Departamento de Justicia (DOJ) argumentó que la combinación perjudicaría la competencia y aumentaría las tarifas. El tribunal falló a favor del DOJ, y las acciones de Spirit cayeron más del 45% tras la decisión.
en 2023, la aerolínea descartó un acuerdo con Frontier ante la contraoferta de JetBlue. A esta altura, especular acerca de cuál hubiera sido el presente de Spirit si se hubiera fusionado con la low cost de Indigo Partners. Con la fusión descartada, los desafíos financieros de Spirit siguen sin resolverse, lo que la obliga a entrar en conversaciones sobre reestructuración.
Aunque la empresa no hizo declaraciones sobre la posibilidad de una convocatoria de acreedores, el informe del WSJ destaca la creciente posibilidad de la quiebra. La deuda de la aerolínea, sus ingresos en declive y la incapacidad de generar ganancias desde antes del COVID-19 la ponen en una situación extremadamente compleja. Si Spirit no puede renegociar su deuda o asegurar nuevos financiamientos, el Capítulo 11 podría ser su única opción para evitar el colapso total.