La propuesta de Airbus Defence & Space, que consiste en una versión de patrullaje marítimo (MPA) del avión comercial A321XLR, ha superado al Falcon 10X de Dassault para reemplazar la flota de 18 aviones Atlantique 2 de la Armada Francesa (Marine Nationale) a partir de 2030.
Según el reconocido periodista Michel Caribol, el Ministerio de las Fuerzas Armadas francesas considera que una versión militarizada del A321XLR será una plataforma más adecuada, a pesar de ser más cara tanto en su adquisición como en su operación que el avión de Dassault. Su gran alcance y capacidad de carga superior lo convierten en una opción ideal, ya que su amplio volumen interno permitirá instalar una variedad de equipos de misión, lo que le permitirá cubrir un amplio espectro de misiones de patrullaje marítimo y guerra antisubmarina (ASW).
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El largamente esperado reemplazo del Atlantique 2
A pesar de que el Atlantique 2 fue sometido a una profunda modernización, incorporando nuevos sistemas de misión táctica, subsistemas de sensores y consolas de visualización para contrarrestar la obsolescencia de sus sistemas originales y garantizar su operatividad hasta la década de 2030, estos aviones acumulaban ya muchas horas de vuelo. Su producción comenzó en 1982, lo que hacía indispensable su reemplazo. Con este fin, se lanzó el programa MAWS (Maritime Airborne Warfare System), que tenía como objetivo desarrollar una nueva plataforma para las flotas de patrullaje marítimo de Alemania y Francia. Sin embargo, Berlín optó finalmente por incorporar el P-8A Poseidon estadounidense.
En enero de 2013, la Dirección General de Armamento (DGA) lanzó una convocatoria para seleccionar la arquitectura del futuro avión de patrullaje marítimo, encargando a Airbus y Dassault Aviation sendos estudios en competencia. El objetivo era encontrar una solución económicamente eficiente que pudiera satisfacer las necesidades operativas de la Marina Nacional a largo plazo, tras 2030. Las propuestas de ambos fabricantes debían ser «abiertas a la cooperación con otros posibles socios europeos».
En cuanto a la cooperación europea, Dassault Aviation defendía la inclusión de Rolls-Royce como proveedor de motores para el Falcon 10X. En una intervención en el Senado, Eric Trappier (director ejecutivo de Dassault) destacó que el equipo responsable del diseño del motor del 10X era “exclusivamente alemán”, abarcando desde el desarrollo empresarial y el diseño hasta la fabricación y los estudios técnicos. Por su parte, Airbus cuenta con un completo ecosistema industrial en Francia y España, lo que le permitiría gestionar eficazmente la producción y desarrollo de este avión en el marco europeo.
Los estudios se centraron en innovaciones clave, como la mejora de los sensores, los sistemas de comunicación, la integración de inteligencia artificial y la incorporación de nuevos armamentos, con un énfasis particular en el desarrollo del futuro misil antibuque. En este contexto, el Ministerio ha comprometido un total de 89 millones de euros, de los cuales 8 millones se asignarán en 2025 a este programa.
¿Por qué militarizar el A321XLR?
El A321MPA, presentado al público hace solo unos días durante la feria Euronaval en París, es un nuevo desarrollo basado en el modelo comercial A321XLR (eXtra Long Range). Este avión ofrece características superiores al A320neo, que inicialmente se había propuesto como la plataforma sobre la que Airbus podría desarrollar sus aviones de misión especial.
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La elección del A321XLR como avión de patrullaje marítimo también parece tener como objetivo diferenciarse de su principal competidor, Boeing, que ha basado su familia de aviones de misión especial en la plataforma 737, como el P-8A Poseidon y el E-7 Wedgetail. Estos modelos están ganando terreno gracias a su alto rendimiento, la ventaja logística de ser la opción preferida por las Fuerzas Armadas de EE. UU., y el hecho de que seguirán en producción durante varios años. Sin embargo, los problemas que enfrenta Spirit Aerosystems, el proveedor encargado de construir los fuselajes del 737 para Boeing, podrían afectar el ritmo de entrega de los P-8A y E-7, e incluso provocar una interrupción temporal de su producción.
A diferencia de Boeing, Airbus tiene mejor controlados los problemas en su cadena de suministros, lo que le permite ofrecer una mayor «previsibilidad» en los plazos de entrega. Además, con la intención de India de desarrollar una versión de Alerta Temprana y Control Aerotransportado (AEW&C) también basada en el A321, el gigante aeroespacial europeo se posiciona con una plataforma que no solo cuenta con un alcance y volumen superiores, sino también con una mayor capacidad de carga útil que la de su principal competidor. Desarrollando una familiar de plataformas militares basadas en el A321, Airbus dispondría ahora de una herramienta poderosa para disputar las ventajas de Boeing en el lucrativo mercado de misiones especiales.