México podría estar en riesgo de perder nuevamente su categoría 1 en seguridad aérea, a menos de un año de haberla recuperado, debido a una serie de deficiencias y falta de apoyo gubernamental hacia la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC). Documentos recientes revelan limitaciones presupuestarias y de personal que afectan las operaciones de la agencia, comprometiendo la seguridad de la aviación en el país.
El Informe de Gestión Gubernamental 2018-2024 muestra que la AFAC no logró cumplir con el programa anual de verificaciones técnico-administrativas, esenciales para garantizar las condiciones de seguridad en las operaciones aéreas. De las 106 inspecciones planeadas en los últimos dos años, solo se han realizado 24, mientras que el resto fueron canceladas o reprogramadas sin fecha definida, debido a la falta de personal y presupuesto.
La escasez de recursos y las limitaciones de personal también representaron más del 50% de las observaciones de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) en la degradación anterior a categoría 2.
«Debido a limitaciones presupuestales, junto con la insuficiencia de recursos humanos y materiales, esta Dirección se ve en la necesidad de reestructurar el Programa Anual de Verificaciones en materia de Seguridad de la Aviación Civil, reprogramando algunas de las Verificaciones Técnico-Administrativas», dice el documento.
Además, el director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico-Aeronáuticas (INIJA), Pablo Casas Lías, señaló a A21 que el informe detalla la falta de apoyo financiero, reflejado en múltiples solicitudes de ampliación presupuestal que fueron rechazadas. Desde su creación en 2019 como órgano desconcentrado de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la AFAC ha operado con un presupuesto anual que no alcanza los 2.000 millones de pesos, por debajo del nivel necesario para cumplir sus funciones de manera efectiva.
«El transporte aéreo y la actividad aeronáutica en general no fueron considerados áreas estratégicas en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, y tampoco se establecieron metas o estrategias para su fortalecimiento,» afirmó Casas Lías.
Problemas sin resolver y desafíos adicionales
El informe también menciona la falta de medidas para aliviar la saturación en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), limitándose a promover el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) como una alternativa, sin estrategias claras para resolver el congestionamiento en AICM. Asimismo, el reporte no aborda la quiebra de aerolíneas como Aeromar e Interjet, dejando de lado el impacto que estos cierres han tenido en los pasajeros y empleados afectados.
En palabras del director general de la AFAC, el general Enrique Vallín, para cumplir con las funciones de la autoridad y con los estándares internacionales se requieren al menos 4 mil millones de pesos y la contratación de 4 mil empleados adicionales. Sin embargo, la AFAC sigue sin recibir la atención y los recursos necesarios.
La asignación de recursos para la AFAC en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 será crucial para determinar si el gobierno mexicano considera la seguridad aérea una prioridad. La falta de inversión y apoyo estratégico para la AFAC plantea dudas sobre la capacidad del país para conservar su categoría 1 en seguridad aérea y cumplir con las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), mientras la presión sobre la industria continúa en aumento.