Un Airbus A340-600 con matrícula 5N-AAM, originalmente operado por Virgin Atlantic y posteriormente adquirido por la aerolínea nigeriana Azman Air, podría haber sido trasladado a Irán en un movimiento de triangulación perfeccionado por las autoridades de Teherán para circunnavegar las sanciones occidentales.
Este modelo, conocido por su capacidad para rutas intercontinentales, ha sido objeto de maniobras similares en el pasado, cuando otras aeronaves de la familia A340 terminaron integrándose a la flota iraní a través de rutas indirectas y elusión de sanciones internacionales.
El 5N-AAM, adquirido por Azman Air en 2020, fue reconfigurado para transportar 413 pasajeros y utilizado en rutas hacia Arabia Saudita, principalmente en la temporada de peregrinaje, y vuelos domésticos en Nigeria. Durante 2024, el 5N-AAM voló con regularidad hasta que Azman Air cesó operaciones, en agosto. El avión quedó estacionado en el aeropuerto de Kano, hasta que el 15 de noviembre despegó y apagó su transponder cuando ingresó al espacio aéreo iraní.
El Airbus A340-600 es uno de los aviones comerciales más largos del mundo, con 75,36 metros de longitud. Tiene capacidad para transportar entre 320 y 370 pasajeros (la configuración de Azman Air es la máxima conocida, de alta densidad y pensada para viajes cortos pero con capacidad récord de asientos), y su alcance máximo de 14.450 kilómetros lo hace ideal para rutas de larga distancia. Propulsado por cuatro motores Rolls-Royce Trent 500, este avión combina autonomía y capacidad en mercados de alta demanda.
Irán ya había adquirido aviones A340 en operaciones similares en años recientes. En diciembre de 2022, cuatro Airbus A340-300 almacenados en Sudáfrica fueron re-registrados en Burkina Faso antes de volar hacia Irán. Aunque sus planes de vuelo indicaban Uzbekistán como destino, los aviones aterrizaron en Teherán. En febrero de 2024, otros dos A340-300 partieron desde Lituania con destinos declarados en Sri Lanka y Filipinas. Ambos apagaron sus transpondedores al ingresar al espacio aéreo iraní y aterrizaron en Teherán y Chabahar.
La llegada de estos aviones, junto con el posible traslado del A340-600 5N-AAM, es un claro indicio de la estrategia de Irán de utilizar rutas indirectas y cambios en los registros para seguir renovando sus flotas, mientras esquiva las sanciones internacionales que restringen el acceso a aeronaves modernas.
Hasta que no empiecen a sancionar a los paises que facilitan estas triangulaciones, además de las empresas, esto va a seguir pasando.