En la mañana del 25 de diciembre, un Embraer E190 de Azerbaijan Airlines (AZAL) se estrelló a pocos kilómetros del umbral de la pista 11 del Aeropuerto Internacional de Aktau (SCO), en Kazajastán. Según los primeros datos obtenidos mediante plataformas de seguimiento de vuelos y testigos oculares, el avión presentaba problemas de control de superficie de vuelo, y durante el segundo intento de aterrizaje impactó contra el terreno.
Con el paso de las horas surgieron distintas hipótesis sobre lo sucedido con el vuelo J2 8243, operado con el Embraer E190 matriculado 4K-AZ65, siendo la más firme un posible ataque con un misil de espoletas de proximidad. Esta posibilidad nace de la viralización de algunos videos de personas que se acercaron a la aeronave siniestrada, en los cuales cual se pueden ver perforaciones de diferentes diámetros en el timón y los estabilizadores horizontales.
El Embraer E190 tenía una antigüedad de 11 años, habiendo arribado a la flota de AZAL el 22 de julio de 2013. Su configuración permitía transportar hasta 106 pasajeros en una sola clase. En octubre de 2017 fue transferida a la subsidiaria de bajo costo de Azerbaijan Airlines, Buta Airways, para luego regresar a la empresa matriz en octubre de 2023.
En el accidente fallecieron 38 personas, incluyendo cinco miembros de la tripulación, y sobrevivieron 27 pasajeros, los cuales presentaban heridas de diferente consideración y debieron ser trasladados a centros médicos cercanos.
Cronología del suceso
El Embraer E190 cubría la ruta entre Bakú (GYD), Azerbaiyán, y Grozny (GRV), Rusia; el vuelo transcurrió con normalidad hasta llegar al aeropuerto ruso, que se encontraba bajo mínimos por niebla. Por tal motivo, la aeronave fue desviada a Makhachkala, a unos 155 kilómetros de Grozny, sin embargo, por cuestiones que se investigan, una segunda emergencia obligó a la aeronave a atravesar el Mar Caspio y desviarse 445 kilómetros hacia Aktau.
Según la agencia rusa TASS a las 11:00 (hora local), la tripulación del Embraer E190 informó de una emergencia crítica mientras se acercaba al aeropuerto alternativo. En la cabina, los pilotos también habrían activado el código de emergencia 7700 en el transpondedor.
Información de Flightradar24 muestra que durante los últimos 74 minutos de vuelo la aplicación recibió lecturas erráticas de la velocidad, la altitud y trayectoria del Embraer, aunque no descarta que dichos datos hayan sido afectados por la intensa interferencia de señal GPS en la zona. Una hora después de declararse en emergencia, la aeronave intentó aterrizar por primera vez en Aktau sin éxito y en su segundo intento se estrelló cerca de una zona densamente poblada.
Hipótesis de derribo
A pocas horas de registrarse el accidente, se viralizaron diferentes videos, tanto desde el exterior como del interior de la aeronave siniestrada. La hipótesis de un potencial derribo por parte de un misil de espoletas de proximidad creció luego de que algunas personas que se acercaron al avión filmaran orificios en las superficies de control traseras.
Luego, trascendió un video, filmado por uno de los pasajeros, desde el interior del avión minutos antes del accidente, donde se puede apreciar daños dentro de la cabina de pasajeros que coincidían con los registrados luego del impacto contra el terreno. En las imágenes se observan marcas en los paneles superiores, algunas mascarillas de oxígeno desplegadas y perforaciones en los paneles laterales y superiores.
Investigación
Finalmente, ayer 26 de diciembre, una investigación preliminar realizada por el gobierno de Azerbaiyán concluyó que un misil ruso derribó el avión de AZAL. Señales en la aeronave indican daños externos, que vendrían de la explosión provocada por un misil antiaéreo, confirmando la hipótesis de derribo.
La información fue transmitida por fuentes del gobierno azerbaiyano a Euronews, que reportó que el sistema antiaéreo utilizado contra el E190 era un Pantsir-S. El mismo se encontraba combatiendo el ataque de un dron ucraniano en la misma región. Este sistema cuenta con 12 misiles antiaéreos guiados por radar, un vehículo lanzador montado sobre un camión y que además posee dos cañones de 30 mm para una defensa cercana.
El misil puede contener una ojiva de fragmentación, que explota cerca del objetivo, liberando varios fragmentos pequeños (de forma similar a una granada de mano) para causar daños que imposibilitan que el objetivo vuele. Aún no está claro cómo el misil no logró derribar realmente el avión, pero una hipótesis que se plantea es que se produjo una predetonación comandada por la batería de lanzamiento al entender que el objetivo no era un dron, sino un avión civil.
La investigación del accidente continúa su curso, y los equipos de búsqueda y rescate confirmaron la recuperación de al menos una de las cajas negras del avión. Estos dispositivos contienen datos cruciales sobre las conversaciones de los pilotos y los parámetros de vuelo del avión.
Impacto en la región
Como medida preventiva ante la posibilidad de que el vuelo J2 8243 haya sido derribado por error por parte de las fuerzas rusas, Azerbaiyán Airlines tomó la decisión de suspender temporalmente sus vuelos regulares desde Bakú a Grozny y Makhachkala.
La aerolínea anunció la decisión a la agencia estatal Azertag, afirmando que los servicios se reanudarán una vez finalizadas las investigaciones en curso sobre el accidente. Sin embargo, AZAL continuará sus servicios a otras 12 ciudades en Rusia.
Por su parte, la aerolínea de bandera israelí, El Al, también suspendió todos sus vuelos a Rusia por tiempo indefinido debido a irregularidades y “acontecimientos” en el espacio aéreo ruso. Se espera que durante la próxima semana la compañía realice una evaluación de la situación para tomar la decisión de si reanuda o no la conexión con Moscú.
@jemara2005 De acuerdo al convenio sobre aviación civil Convenio de Chicago, Anexo 15, cualquier país está obligado a comunicar mediante un NOTAM la disponibilidad o restricción de su espacio aéreo