En un desarrollo clave luego del accidente de un Embraer E190 de Azerbaijan Airlines cerca del aeropuerto de Aktau, en Kazajistán, los equipos de búsqueda y rescate confirmaron la recuperación de al menos una de las cajas negras de la aeronave. Estos dispositivos contienen datos cruciales sobre las conversaciones de los pilotos y los parámetros del vuelo.
El desastre, ocurrido el 25 de diciembre, dejó un saldo de 38 muertes, según confirmó el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Kazajistán. Otros 29 ocupantes fueron trasladados de emergencia a hospitales de la ciudad, algunos en estado muy grave, donde continúan recibiendo atención médica.
Las cuadrillas de rescate, dedicadas al análisis de los restos, lograron localizar los registradores de vuelo, elementos esenciales para esclarecer las circunstancias del accidente. Las investigaciones en el lugar continúan, con esfuerzos por recolectar y analizar las partes de la estructura de la aeronave siniestrada, de acuerdo a un reporte de nuestro medio asociado, AEROIN.
La aeronave, que transportaba a 67 personas, incluyendo cinco tripulantes, realizó un aterrizaje forzoso a aproximadamente 3 kilómetros del aeropuerto de Aktau, tras haber sido redirigida desde su destino original en Grozni debido al deterioro de las condiciones climáticas.
El impacto partió el fuselaje en dos grandes secciones, separadas por cerca de 300 metros, y provocó un incendio que fue controlado por los bomberos unos 30 minutos después de llegar al lugar.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, reaccionó rápidamente al ser informado del accidente, regresando de una conferencia en San Petersburgo. Aliyev ordenó la apertura de una investigación criminal a cargo de la fiscalía general de Azerbaiyán. Según las declaraciones iniciales del mandatario, el avión cambió su ruta debido a las condiciones meteorológicas adversas en Grozni y se dirigió hacia Aktau.
Aliyev subrayó que las causas del accidente aún son desconocidas y que, aunque circulan diversas teorías, sería imprudente especular sin una investigación exhaustiva. Por su parte, la fabricante de la aeronave, Embraer, aseguró que está monitoreando la situación de cerca y se comprometió a colaborar plenamente con las autoridades competentes en las investigaciones.