El plan industrial de ITA Airways y Lufthansa, recientemente aprobado por la Comisión Europea, comenzará a implementarse a partir de enero de 2025. Este acuerdo, que marca una de las mayores integraciones en la industria aérea de las últimas dos décadas, apunta a transformar a ITA en un jugador clave dentro del grupo Lufthansa, el mayor conglomerado de aerolíneas de Europa.

La integración no se limitará a una operación comercial sencilla: será necesario renegociar miles de contratos con proveedores y clientes, alinear infraestructuras comerciales, optimizar conexiones y horarios de vuelos, ajustar bandas tarifarias e integrar programas de fidelidad. El programa «Volare» de ITA se integrará con «Miles&More» de Lufthansa, mientras que también se actualizarán los planes de mantenimiento de aeronaves y la gestión de pasajeros premium, incluyendo accesos a salas VIP.

De acuerdo con lo reportado por Leonard Berberi en el Corriere della Sera, este proceso, que se espera dure al menos dos años, también buscará reducir costos en áreas como handling, catering y mantenimiento, mientras mejora la gestión de ingresos utilizando el «cerebro» operativo de Lufthansa en Zúrich.

Fiumicino y el rol de Air Dolomiti

Roma-Fiumicino será incorporado al sistema de hubs múltiples del grupo Lufthansa, fortaleciendo la conectividad de los vuelos de largo alcance de Ita Airways. En este esquema, Air Dolomiti, aerolínea italiana del grupo, desempeñará un papel clave al alimentar las conexiones intercontinentales desde Roma. Además, se está negociando un acuerdo comercial con SkyAlps, aerolínea regional de Bolzano, para operar rutas con menor demanda entre Roma y aeropuertos medianos o pequeños, aunque previamente deberá obtener la certificación IOSA (Iata Operational Safety Audit).

Nuevas rutas y ajustes en la red

El plan incluye una importante expansión hacia África y Sudamérica, con nuevas rutas hacia Bogotá (Colombia) y más destinos en Brasil, como complemento a los ya existentes en Río de Janeiro y São Paulo. En Europa, se dará mayor atención al segmento de ocio, que ha mostrado ser particularmente rentable, mientras que se reforzará la conectividad en Europa del Este como puente hacia América. Paralelamente, se eliminarán rutas deficitarias o no estratégicas para optimizar la red.