El precio promedio de los pasajes aéreos de cabotaje en Brasil cayó 11,8% durante octubre

El Ministerio de Puertos y Aeropuertos (MPor) de Brasil informó que la tarifa aérea doméstica en el país experimentó una reducción por tercer mes consecutivo. En octubre de 2024, el precio promedio de los boletos fue de R$ 685,05 (~USD 113,24), lo que representa una baja del 11,8% en comparación con el mismo mes de 2023. En los primeros diez meses del año, el indicador acumuló un descenso cercano al 5%.

Según el MPor, uno de los principales factores detrás de esta disminución es la reducción en el precio del queroseno de aviación (QAV), que bajó casi un 25% en octubre y un 11% en lo que va del año en comparación con 2023.

Silvio Costa Filho, ministro de Puertos y Aeropuertos, destacó otros aspectos que habrían influido en esta caída: “La economía brasileña sigue en expansión, al igual que la renta promedio del trabajador, que creció un 3,9% en el tercer trimestre. Con mayor poder adquisitivo, hay un incremento en la demanda de vuelos y más brasileños viajando dentro del país. Cuando la economía crece, la aviación despega”, afirmó, en declaraciones reproducidas por nuestro medio asociado en Brasil, AEROIN.

Variaciones por estado y región

Datos de la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac), citados por el MPor, muestran que los precios de los boletos aéreos bajaron en 22 estados brasileños y el Distrito Federal, con reducciones en todas las regiones del país. Los mayores descensos se registraron en Roraima (41%), Rondônia (36,6%) y Amazonas (33,6%).

La región Norte lideró las reducciones, con una caída promedio del 21,17%, seguida por el Centro-Oeste (19,30%), Sudeste (14,33%), Sur (4,86%) y Nordeste (4,12%).

En el Sudeste, los boletos aéreos de octubre de 2024 fueron los más económicos en comparación con el mismo mes del año pasado, con una tarifa promedio de R$ 629,01. Río de Janeiro encabezó las reducciones con un 17,80%, seguido por Minas Gerais (16,90%), São Paulo (12,70%) y Espírito Santo (10,50%).

En el Centro-Oeste, Mato Grosso do Sul registró la tarifa más baja, con un promedio de R$ 600,71, equivalente a una disminución del 25,50% en términos anuales. El Distrito Federal también mostró una reducción significativa del 22,10%, pasando de R$ 815,16 a R$ 634,81.

En el Sur, a pesar del cierre del aeropuerto Salgado Filho en Porto Alegre entre mayo y octubre, Río Grande del Sur presentó la mayor caída (11,30%), mientras que en Paraná se redujo un 1,70% y en Santa Catarina hubo un leve aumento del 0,40%.

En el Nordeste, aunque la región mantuvo la tarifa más alta en octubre, siete de sus estados registraron bajas. Alagoas lideró con una disminución del 18%, seguido por Bahía (4,30%) y Maranhão (8,50%).

Mayor oferta y tarifas accesibles

La oferta de asientos en vuelos nacionales creció más del 11% en octubre, mientras que la tasa de ocupación alcanzó el 84%, el nivel más alto desde el inicio de la serie histórica. En el mismo mes, se realizaron casi 67 mil vuelos, un 3,2% más que en 2023, transportando a 8,2 millones de pasajeros.

El porcentaje de boletos vendidos por menos de R$ 500 subió del 37,7% en octubre de 2023 al 45,2% este año. Además, los billetes de menos de R$ 300 representaron más del 20% del total, frente al 17,4% del año pasado.

A pesar de esto, las aerolíneas en Brasil esperan que la tendencia se revierta en 2025. Durante la presentación de los resultados financieros del tercer trimestre de 2024John Rodgerson, presidente de Azul, fue consultado por periodistas sobre posibles cambios en las tarifas, en el contexto actual de una perspectiva de dólar alto para los próximos meses.

“La industria necesita tarifas más altas, así es como se enfrenta el escenario macroeconómico. Y todos en la industria están teniendo dificultades con las entregas de motores y aeronaves”, afirmó el ejecutivo.

Azul informó que la tasa de cambio del real frente al dólar, que comenzó el año en US$ 1 por R$ 4,85 y hoy está en R$ 605, tendrá un impacto de aproximadamente R$ 1.100 millones en el flujo de caja de la empresa, además de un impacto acumulativo (en su mayoría este año 2024) de alrededor de R$ 1.300 millones debido a los retrasos en las entregas de aeronaves y componentes.

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