Airbaltic fue acusada de haber comprado combustible de Rusia, incluso después de la segunda invasión a Ucrania.
Con sedes en Estonia, Letonia y Lituania, es la principal aerolínea de los países bálticos, los cuales poseen una extensa frontera con Rusia y mantienen desde hace décadas una relación conflictiva con Moscú debido a disputas históricas y a la influencia soviética.
Cuando Vladimir Putin inició la segunda invasión a Ucrania a principios de 2022, entraron en vigor diversas sanciones de la Unión Europea, incluyendo restricciones en el sector de la aviación civil. Además de prohibir los sobrevuelos de aerolíneas rusas y la cesión de aviones occidentales mediante leasing, las compañías aéreas europeas tenían prohibido comprar combustible ruso para sus aeronaves.
Aunque todos los países europeos y miembros de la OTAN cumplieron estrictamente estas sanciones, airBaltic fue acusada de adquirir, durante 2022 y 2023, grandes cantidades de queroseno de aviación, utilizado en sus vuelos comerciales.
Las supuestas transacciones se realizaron con la empresa Tatneftaviaservis, situada en la República rusa de Tartaristán, cuya capital es Kazán. Según reveló el medio ruso Verstka, las operaciones resultaron en entregas de combustible hasta marzo de 2024.
La información proviene de un acceso a la base de datos aduanera y tributaria de Rusia, donde Tatneftaviaservis declaró haber emitido al menos 28 facturas para airBaltic entre febrero de 2022 y marzo de 2024. De estas facturas, 15 fueron canceladas y 13 se emitieron con normalidad. Según reporta nuestro medio asociado, AEROIN, la publicación no presentó pruebas documentales ni fotográficas.
En total, habrían sido enviadas regularmente 2.000 toneladas de combustible durante un período de 25 meses para abastecer vuelos internacionales. Sin embargo, varios detalles importantes no fueron especificados, como las fechas concretas de los envíos, el medio de transporte utilizado y especialmente los aeropuertos donde fue entregado el combustible.
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Verstka destacó que, en uno de los pagos, el combustible habría sido transportado por vía aérea, algo extremadamente inusual a nivel mundial debido a las estrictas regulaciones para transportar combustible fuera de los tanques propios de las aeronaves. Actualmente, solo aviones cisterna militares realizan estos transportes, principalmente en misiones de la OTAN, y no podrían aterrizar en Rusia para llevar combustible a otro país.
El medio ruso preguntó directamente a airBaltic sobre cómo se efectuaron estos pagos, información que no estaba presente en los documentos a los que tuvieron acceso. Tampoco se explicó por qué varios campos del documento aparecen en blanco, lo que una fuente calificó como un posible "disfraz" por parte de la aerolínea.
Otro aspecto destacable es que airBaltic vuela a pocos países que no son parte de la OTAN o la Unión Europea, donde sus aeronaves podrían haberse abastecido con combustible ruso a través de terceros países. Estos países incluyen Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Georgia, Marruecos y Moldavia.
En un comunicado oficial, airBaltic afirmó que “no realiza pagos de combustible a empresas rusas. Además, airBaltic no coopera ni mantiene relaciones contractuales con proveedores rusos de combustible. Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y la implementación de las sanciones de importación impuestas por la Unión Europea, airBaltic no coopera ni mantiene relaciones contractuales con proveedores rusos de combustible”.
La noticia fue difundida exclusivamente en medios rusos y, casualmente, coincidió con la publicación de los resultados financieros del cuarto trimestre y del año completo 2024 de airBaltic.
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