Siguen sumándose voces de reclamo desde Venezuela ante la decisión de la justicia argentina de respaldar una solicitud del gobierno de Estados Unidos para confiscar el Boeing 747-300M de EMTRASUR Cargo que permanece varado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza de Buenos Aires desde hace un año y medio.

La operadora de la aeronave (matrícula YV 3531), Empresa de Transporte Aerocargo del Sur S.A. (EMTRASUR), perteneciente al estado venezolano, señaló que «rechaza y condena de manera categórica la decisión arbitraria e ilegal del juzgado federal de Lomas de Zamora», asegurando que la retención en Argentina durante cinco meses de la tripulación así como el secuestro de la aeronave se realizó sin prueba alguna.

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Eso, continúan, junto con los daños y perjuicios al patrimonio venezolano, significa que «el gobierno argentino no solo violó los derechos humanos, también al debido proceso en el cumplimiento de las regulaciones internacionales, por tratarse de un estado miembro de la OACI, en relación con sus obligaciones aplicables a la navegación aérea del Convenio sobre Aviación Civil Internacional y del Convenio sobre Tránsito de los Servicios Aéreos Internacionales que prohíbe el embargo de una aeronave en servicio».

La aerolínea venezolana asegura que la decisión de la justicia también «contradice los fallos del juez Federico Villena, quien concluye que la liberación de la tripulación y la aeronave, ordenada por el juzgado, demuestra que no existe ni existió elementos de convicción suficientemente válidos para determinar la comisión de un hecho ilícito relacionado con espionaje y acciones terroristas por parte de EMTRASUR», por lo que ante las autoridades argentinas quedó demostrado que cumplieron con todos los permisos legales, el plan de vuelo, la titularidad de la aeronave y la legalidad de la carga.

Ante ello enfatizan que se reservan el derecho de ejercer acciones judiciales por daños al patrimonio de la empresa, violación de los derechos humanos y del Convenio sobre Aviación Civil Internacional, exhortando a las autoridades aeronáuticas internacionales a «hacer cumplir con la normativa legal vigente y no otorgar autorización de sobrevuelo ni escala técnica» al Boeing 747-300M (en el comunicado especifican matrícula YV 3531, modelo 747-3br, serial 23413, con motores marca General Electric CF6-50E2, con seriales 530450, 530436, 517675 y 530127), alertando que quienes lo hagan serían «partícipes del robo de este bien legítimo de esta empresa de transporte de carga aérea venezolana».

Esto sigue la línea expresada por el gobierno venezolano la semana pasada de considerar «acto hostil» la autorización de sobrevuelo por parte de otros países para efectivizar la confiscación.