Luego de que sus accionistas aprobaron la semana pasada el ingreso al concurso mercantil, Interjet ahora avanza en el proceso de reestructuración de su deuda, estimada en USD 1.250 millones, en gran parte heredada de la administración anterior y con el estado mexicano como uno de los principales acreedores.

Para ello, según reporta el diario El Financiero de México, la empresa contrató a Argoss Partners, consultora mexicana especializada en procesos de ese calibre. Sin vuelos desde diciembre del año pasado, Interjet buscaría con la protección judicial y la reestructuración obtener financiamiento DIP (Debtor-in-Possession) que le permitiría reanudar sus operaciones. Se espera que presente el plan ante las autoridades en las próximas semanas.

“Queremos un proceso preacordado y trabajar los principales puntos con los acreedores”, manifestó Carlos Ortiz-Cañavate, socio de Argoss, en declaraciones reproducidas por El Financiero, mientras que otro socio, Igor Marzo, dijo que la Interjet que resurja sería más pequeña.

USD 380 millones de la deuda de Interjet corresponden a la compra de los Sukhoi Superjet 100 y USD 140 millones a compañías de leasing. Además existen deudas con proveedores de servicios aeroportuarios y con los empleados por salarios atrasados. El Servicio de Administración Tributaria de México también mantiene intervenida la caja de la compañía por una deuda fiscal de USD 250 millones.

Sobre la misma, Ortiz-Cañavate dijo al diario El Financiero que esos impuestos no pagados provienen de la administración anterior, y que si bien Alejandro Del Valle, quien adquirió el 90% del paquete accionario a mediados de 2020, «estaba consciente de que se debía dinero al momento de comprar la empresa, no estaba completamente informado sobre el verdadero embrollo fiscal que arrastraba la aerolínea». En ese contexto, Interjet presentó tres propuestas de remediación fiscal que fueron rechazadas por el estado mexicano.

Según datos obtenidos por Aviacionline a través de Cirium, empresa global de inteligencia de aviación, Interjet era la tercera aerolínea más importante en México, en base a asientos-kilómetro ofrecidos (ASKs).

La compañía cuenta con tres Airbus A320ceo que están en tierra, cuando llegó a tener más de 70 aeronaves, incluyendo los A320/A321 (ceo y neo) y Sukhoi SSJ100.

A fines de 2019 comenzó a perder participación y la pandemia la terminó sentenciando. Sin embargo, su mayor logro había sido asentarse en el mercado internacional, en donde llegó a ocupar el segundo lugar detrás de Aeroméxico.

Interjet tenía una gran presencia en Latinoamérica y Caribe al ofrecer vuelos low-cost a Bogotá, Cartagena y Medellín (Colombia); La Habana, Santa Clara y Varadero (Cuba); Quito y Guayaquil (Ecuador); San Salvador (El Salvador); Guatemala;  Lima (Perú) y San José de Costa Rica.

Rápidas de reflejos en una industria que necesita hacer caja con urgencia, Aeroméxico, Avianca, Viva Aerobus, Volaris y Wingo anunciaron en los últimos meses sus planes de expansión en los nichos de Interjet, lo cual sumará una nueva complicación cuando ésta intente volver a ocuparlos.