[Desde el Cockpit] Detalles del primer vuelo humanitario a China de Aerolíneas Argentinas
Este vuelo fue el primero de una serie que la línea aérea de bandera tiene programados con la finalidad de traer insumos médicos a nuestro país desde China, ante la emergencia sanitaria por la pandemia coronavirus COVID-19.
Particularidades del vuelo
Es importante resaltar el actual contexto mundial: pandemia sin vacuna, emergencia sanitaria, países con fronteras cerradas, operaciones restringidas en varios aeropuertos, suspensión de vuelos.
En nuestro país se cumplen todas esas condiciones y es por ello que sólo se realizan vuelos autorizados por la autoridad aeronáutica.
El avance de la pandemia y la falta de vacuna, generó una gran demanda de insumos médicos que supera a los existentes y a la capacidad de producción en el país, y de allí surge la necesidad de adquirirlos en otros países.
Hay una regla de mercado mundial: ante el aumento de la demanda de algún producto, su costo aumenta y disminuye la disponibilidad. Lo mismo sucede con el transporte de carga, para poder trasladar esa mercadería.
Ante ello, surgió la posibilidad de programar una serie de vuelos, utilizando los recursos de la línea de bandera, administrada por el Estado.
El destino elegido fue Shanghai, en China, porque allí existe disponibilidad de los insumos que se necesitan.
Pero programar un vuelo a un destino lejano y que no forma parte de la red de la empresa, no resulta algo sencillo, no es «subirse al avión, ponerlo en marcha y salir a volar».
Por el contrario, requiere una planificación importante de diversos aspectos para realizar la operación.
La aeronave: Airbus A330-200
Aerolíneas Argentinas cuenta con un sólo tipo de avión de fuselaje ancho, capaz de cubrir grandes distancias con menos escalas y mayor capacidad de carga que otra aeronave de menor porte.
El Airbus A330-200 es un avión de transporte civil subsónico, de medio a largo alcance.
La cabina de mando está diseñada para ser operada por dos pilotos, y la cabina de pasajeros está configurada con 267 asientos en dos clases (en el caso del avión utilizado para este vuelo).
Tiene tres compartimentos de carga debajo de la cabina de pasajeros, con capacidad para transportar hasta 35.778 kg.
Vuelo ETOPS
El vuelo ETOPS (Extended Operations) permite la operación de aeronaves con dos motores sobre el agua, con un «tiempo máximo de desvío aprobado» por la autoridad, que en el caso del A330-200 de Aerolíneas Argentinas es de 180 minutos.
En palabras sencillas, durante el trayecto del vuelo, la aeronave no puede estar a más de 180 minutos de un aeropuerto apto para aterrizar en caso de ser necesario un desvío.
En países de habla inglesa, existe una broma sobre las siglas de ETOPS, sustituyendo su significado por el de «Engines Turn on Or Passengers Swim» (los motores funcionan o los pasajeros nadan).
La limitación de ETOPS a 180 minutos impidió realizar la antigua ruta transpolar entre Ezeiza y Auckland que operó la empresa hasta el año 2012, debiendo planificar otra también por el Océano Pacífico, pero más al Norte, tomando como aeropuertos alternativos de ruta a los de Santiago de Chile, Isla de Pascua, Hao (Polinesia Francesa) y Tahiti (Polinesia Francesa).
Autorizaciones
Las autorizaciones requeridas para un vuelo de estas características son varias, pasando por diversos organismos.
En nuestro país, la autoridad sanitaria es el Ministerio de Salud, quien ha delegado funciones en materia de transporte aerocomercial en el Ministerio de Transporte y éste a su vez, en la ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil).
Desde esos organismos, debieron autorizar el vuelo, previa evaluación de la planificación hecha por Aerolíneas Argentinas.
El transporte y la estiba de la mercadería en la cabina de pasajeros, también requirieron de autorización especial.
Por otro lado, varios países impusieron restricciones y prohibiciones a las operaciones aéreas y a las fronteras, por lo que debieron evaluarse todas las condiciones y elegir aquella ruta que ha resultado más conveniente, generando luego los permisos especiales.
Ello es un aspecto muy importante a tener en cuenta para quienes utilizando cierta lógica, creen que resultaría más conveniente ir por otra ruta o contratar a otro transportista.
También las empresas que intervienen en el proceso de comercialización y despacho de los insumos médicos estarían sujetas al cumplimiento de requisitos adicionales como consecuencia de la pandemia, difucultando el transporte que en otras circunstancias, sería más sencillo.
La Tripulación y la excepción al régimen legal de actividad y descanso
Cada país tiene su propia regulación legal de los tiempos máximos de actividad y descanso mínimo de las tripulaciones, y en el caso de Argentina, la normativa permite apartarse de ellos cuando lo requieran circunstancias de interés nacional o general, como es el caso de los vuelos a China para traer insumos médicos.
Esa excepción fue consensuada entre la empresa y la asociación sindical de pilotos (APLA).
A su vez, los pilotos que integraron la tripulación -e integrarán futuras tripulaciones en vuelos similares-, lo hicieron de manera voluntaria.
Para realizar el vuelo, se requirieron cuatro tripulaciones integradas por tres pilotos cada una, y además cuatro técnicos de mantenimiento y un despachante de aeronaves.
Expongamos los números reales para entender la excepción a los tiempos de actividad y descanso.
El vuelo fue programado para salir el miércoles 15 de abril a las 18:30 y los tripulantes dejaron sus respectivos domicilios entre las 16:00 y 16:30 de ese día para ir a cumplir sus funciones.
El regreso (apertura de puertas del avión en Ezeiza) se produjo a las 08:01 del sábado 18 de abril, y en ese caso, cada tripulante pudo haber llegado a su domicilio para comenzar su descanso entre las 10:00 y las 10:30, luego de terminar sus tareas en el avión y pasar por los controles sanitarios y de migraciones.
Es decir, fueron 2 días y 18 horas afuera de sus hogares y sujetos a disposición del empleador.
Todos los tripulantes pasaron 63 horas corridas a bordo del avión.
Los pilotos cumplieron la función específica en un tramo, y tomaron el descanso en los otros tres, pero el avión no es una vivienda con varios ambientes, camas y almohadas confortables.
Cada tripulante vivió en el ambiente seco y presurizado del avión en vuelo, durmió en un asiento, traspuso husos horarios alterando su ciclo de sueño, con una exposición prolongada a las radiaciones ionizantes, y el estrés propio de la actividad.
No hay cuerpo humano que tolere un vuelo así de manera habitual, porque quienes trabajan en la carga aérea, tienen sus descansos en tierra y duermen en la cama de un buen hotel.
¿Por qué se hizo así?
Porque con las restricciones por la pandemia, no había forma de enviar a una tripulación en vuelo de otra empresa unos días antes, para que cumpla cada tramo con un descanso previo y posterior.
Preparación del vuelo
La programación y preparación del vuelo, requirió del trabajo de todos los sectores de la empresa.
Hubo que estudiar la ruta más conveniente, analizando las características de la aeronave, los pronósticos de meteorología, los costos operativos, la tramitación de permisos especiales, la coordinación del servicio de rampa en cada aeropuerto y la carga del avión en el destino.

Una vez programado el vuelo, cada sector de la empresa debió cumplir con su preparación previa: la asignación de la aeronave, la verificación por el personal de mantenimiento, la constante evaluación de las condiciones de la ruta por parte de los meteorólogos, los cálculos de peso y balanceo previstos por los despachantes, el estudio previo de la ruta y aeropuertos de destino y alternativas por parte de los pilotos.
Nada se deja al azar en las operaciones de vuelos de Aerolíneas Argentinas.
Tramo Ezeiza – Auckland
El vuelo fue programado como AR1070, para las 18:30 del miércoles 15 de abril, y terminó cerrando sus puertas 15 minutos antes.
[videopress tLCKKrKG]
La aeronave asignada fue el Airbus A330-200, matrícula LV-GIF.
El combustible a bordo fue de 110.000 kg, casi la totalidad de su capacidad.
Teniendo en cuenta el consumo previsto para el tramo cumpliendo los niveles de vuelo calculados por el sistema, el posible desvío al aeropuerto alternativo y otras contingencias, la aeronave tenía combustible suficiente para volar 21 horas y 43 minutos.

El avión aterrizó en Auckland a la 1:35 hora local de la madrugada del viernes 17 (10:35 hora Argentina), luego de volar durante 16 horas y 12 minutos, y cruzar la Línea Internacional de Cambio de Fecha.
[videopress sskAi4OZ]
Aerolíneas Argentinas de nuevo en Auckland:
Casi una hora de escala para cargar combustible, cambiar la tripulación de vuelo (pilotos) y continuar al destino final en China: Shanghai.
Rumbo a Shanghai
El avión dejó el suelo neocelandés a las 3:02 de la madrugada, con destino a Shanghai.
Desde las oficinas de Aerolíneas Argentinas, el Centro de Control Operacional (CCO) monitoreó todo su trayecto, como hace con todos los vuelos, brindando soporte cuando es requerido.

El sector de Meteorología le envió actualizaciones sobre condiciones adversas en su ruta.
Luego de volar 12 horas y 24 minutos, el Airbus A330 aterrizó en Shanghai a las 11:26 hora local (00:26 hora Argentina).

En casi cinco horas de escala, la carga de insumos médicos fue estibados en las bodegas debajo de la cabina de pasajeros y en los asientos de la clase turista.
El vuelo de regreso desde Shanghai
Una nueva tripulación de pilotos se haría cargo de esta etapa entre Shanghai y Auckland, cambiando el número de vuelo por AR1071.
[videopress E7Z954Yq]
El avión despegó a las 17:26 hora china (06:26 hora Argentina), y luego de volar durante 11 horas y 8 minutos, aterrizó en Auckland a las 8:34 hora local (17:34 hora Argentina).
Exactamente una hora de escala para cargar combustible, cambiar de tripulación de vuelo y emprender el tramo final hacia nuestro país.
Ultimo tramo: Auckland – Ezeiza
La aeronave cerró sus puertas en Auckland a las 9:45 hora neocelandeza del sábado 18 de abril, cuando en Argentina eran las 18:45 del día anterior (viernes 17) y despegó a los 15 minutos, luego de la puesta en marcha de los motores y el rodaje hasta la pista en uso.
Después de volar durante 12 horas y 44 minutos, aterrizaron en suelo argentino a las 7:44 del sábado 18.
A las 8:01, el avión abrió sus puertas en el Aeropuerto de Ezeiza, finalizando con éxito un vuelo especial.
Si tomamos en cuenta el día calendario y la hora, el arribo se produjo dos horas antes del mismo día que partieron de Auckland.
¿Por qué?
Cuando se vuela hacia el Este y se cruza el Meridiano 180° (Línea Internacional de Cambio de Fecha), el reloj debe retrasarse un día.
Es fácil de entender leyendo una nota, pero el cuerpo humano no lo comprende y se altera el ciclo circadiano, debiendo el tripulante tomar un descanso hasta adaptarse al ritmo normal, antes de tomar nuevamente su actividad de vuelo.
A las 7:45 la aeronave aterrizó en Ezeiza, como ya se había informado en esta nota del sitio.
[videopress GVcW6mVe hd=»true»]
El inicio de una serie de vuelos humanitarios hacia China
Este fue el primer vuelo de una serie de ocho vuelos programados por Aerolíneas Argentinas con el mismo objetivo: traer a nuestro país insumos médicos desde China.
Al momento de la redacción de esta nota, un segundo avión está en vuelo hacia Shanghai.
Mis felicitaciones y agradecimiento a todos aquellos que hacen posible el cumplimiento de estos vuelos, y en particular, a mis colegas pilotos de la línea aérea de bandera.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión