La Oficina de Seguridad de Vuelo del Departamento de Defensa (DFSB) de Australia concluyó formalmente su investigación sobre el accidente de un helicóptero MRH-90 Taipan del Ejército Australiano, ocurrido el 28 de julio de 2023. El accidente, que tuvo lugar cerca de la isla Lindeman en Queensland durante el ejercicio militar "Talisman Sabre", resultó en la pérdida de cuatro miembros del personal militar.

Aunque el informe oficial aún no ha sido divulgado públicamente, fuentes familiarizadas con las conclusiones, citadas por medios australianos como ABC News, indican que un factor determinante en el siniestro fue la "desorientación espacial no identificada" sufrida por al menos uno de los pilotos mientras operaban en condiciones meteorológicas extremas.

El Departamento de Defensa, si bien confirmó la finalización de lo que describió como una investigación "compleja", enfatizó que el propósito del informe no es asignar culpas individuales u organizacionales. En cambio, se centra en analizar factores causales y contribuyentes – abarcando acciones de la tripulación, condiciones locales, controles de riesgo e influencias organizacionales – con el objetivo primordial de extraer lecciones para mejorar la seguridad y prevenir la recurrencia de eventos similares.

Las familias de los cuatro militares fallecidos – Capitán Danniel Lyon, Teniente Maxwell Nugent, Suboficial de Clase 2 Joseph "Phillip" Laycock y Cabo Alexander Naggs – así como otras tripulaciones involucradas y personal relevante de la Aviación del Ejército, ya fueron informados sobre los hallazgos.

El Jefe de la Fuerza Aérea, Mariscal del Aire Stephen Chappell, anunció el inicio de una "fase crucial de análisis (debriefing) y aprendizaje". Durante las próximas semanas, los investigadores trabajarán con los distintos comandos de aviación para asegurar una comprensión profunda de lo sucedido y reforzar las prácticas seguras.

Se espera que una versión pública del informe de la DFSB esté disponible en mayo de 2025, una vez concluidas estas sesiones internas. El informe completo también será puesto a disposición del Inspector General de la Fuerza de Defensa Australiana (IGADF), Comcare (la aseguradora federal de compensación laboral) y la Oficina del Forense de Queensland, si así lo solicitan.

Paralelamente, continúa una investigación independiente llevada a cabo por el IGADF, que ha incluido audiencias públicas y ha examinado diversas pruebas relacionadas con el accidente.

Tanto el Jefe de la Fuerza Aérea como el Jefe del Ejército han reiterado sus condolencias a las familias y subrayaron la importancia de este informe para fortalecer la cultura de seguridad dentro de la aviación de defensa australiana, utilizándolo como catalizador para la reflexión organizacional y la mejora continua.