Un Airbus A380 de Lufthansa, con 509 pasajeros a bordo, tuvo que desviarse hacia Boston, en Estados Unidos, después de que un pasajero perdiera su iPad dentro de uno de los asientos de la clase ejecutiva de la aeronave de dos pisos, generando temores sobre el riesgo de incendio durante el vuelo.
La aeronave cubría la ruta entre Los Ángeles y Múnich, en Alemania, y ya había alcanzado una zona remota del centro de Canadá cuando los pilotos decidieron realizar una parada no programada en Boston para que los ingenieros pudieran recuperar el iPad atrapado en la estructura interna del asiento.
El vuelo LH-453 había despegado del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) alrededor de las 17:45 horas del 23 de abril, en un recorrido transatlántico de aproximadamente 11 horas que debía transcurrir normalmente, según reporta The Aviation Herald.

El plan de vuelo habitual en esta ruta se dirige hacia el noreste, sobrevuela Canadá, Groenlandia y luego desciende hacia Europa.
Luego de unas tres horas de vuelo a una altitud de 35.000 pies, los pilotos fueron informados de que el iPad de un pasajero de clase ejecutiva se había perdido dentro de la estructura del asiento y había quedado atrapado.
Los tripulantes temían que el dispositivo ya estuviera dañado o pudiera dañarse debido al motor eléctrico que convierte el asiento en una cama totalmente plana, lo que podría comprometer la batería del iPad y causar un incendio a bordo.
Aunque el incidente no representaba una emergencia inmediata, los pilotos prefirieron no correr el riesgo de seguir sobrevolando Groenlandia y el Atlántico, zonas donde hay pocas opciones de aterrizaje en caso de necesidad.
Como es habitual en este tipo de situaciones, los pilotos decidieron desviar el vuelo, pero no hacia el aeropuerto más cercano, donde la infraestructura para recibir un A380 sería limitada y los equipos de mantenimiento no estarían familiarizados con los procedimientos de Lufthansa.
En su lugar, optaron por dirigirse a Boston, donde la compañía dispone de recursos adecuados y habría menor riesgo de que los pasajeros quedaran varados por falta de apoyo.
El A380 aterrizó en Boston, los ingenieros lograron recuperar el iPad con éxito y el vuelo continuó hacia Múnich, aterrizando con un retraso de tres horas respecto al horario previsto.
Otro caso similar con Air France
El mes pasado, según informa nuestro medio asociado, AEROIN, un Boeing 777 de Air France también tuvo que realizar un desvío de emergencia después de que un pasajero perdiera su teléfono móvil a bordo. A pesar de los esfuerzos de la tripulación, no fue posible localizar el dispositivo.
Temiendo un posible incendio en la batería, los pilotos del vuelo AF-750, que conectaba París-Orly con Pointe-à-Pitre, en el territorio francés de ultramar de Guadalupe, decidieron regresar rápidamente a la capital francesa para que los ingenieros pudieran buscar el teléfono perdido.
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