Líneas Aéreas del Estado (LADE), la compañía de fomento de la Fuerza Aérea Argentina, volverá a operar entre Rosario y Córdoba como parte de un vuelo «lechero» que nacerá en el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires y finalizará en Mendoza. La ruta entre las dos ciudades más grandes del interior argentino fue catalogada muchas veces como «imposible» por diferentes factores (ya lo tocamos al tema en 2017 en otra nota).

El lanzamiento de los vuelos fue reportado por el diario La Capital de Rosario, detallando que el vuelo inaugural está previsto para el 5 de septiembre y que, inicialmente tendrá una frecuencia de un vuelo cada dos semanas en aeronaves Saab 340 con capacidad para 34 pasajeros.

La frecuencia obviamente está lejos de servir de verdad al complejo mercado entre Rosario y Córdoba, pero desde LADE aclararon que con ella siguen su objetivo de «fomentar» el mercado aéreo para que luego sea tomada por otras compañías.

En ese sentido citaron los dos casos recientes de los vuelos entre Buenos Aires y Merlo, y Buenos Aires – Rosario – Reconquista, que también fueron operados por LADE con bajas frecuencias hasta que fueron traspasados a Aerolíneas Argentinas en diciembre y junio últimos respectivamente.

Ver también: A bordo del primer vuelo a Reconquista de Aerolíneas Argentinas

El vuelo entre Aeroparque y Mendoza via Rosario y Córdoba también permitirá, aclararon, continuar hasta Malargüe, Neuquén, Bahía Blanca, Trelew y Comodoro Rivadavia al día siguiente.

Que las dos principales ciudades del interior argentino, cada una con alrededor de 2 millones de habitantes, sedes de importantes empresas de alcance nacional e internacional y universidades no tengan vuelos entre sí desde hace más de cinco años pinta de alguna manera las características del mercado aerocomercial argentino, influenciado, para el pesar de todos, por una desfavorable mezcla de población concentrada en un área sin accidentes geográficos que pongan obstáculos importantes al transporte terrestre, y una falta de desarrollo económico generalizado y sostenido en el tiempo.

Están separadas por 400 kilómetros por autopista, lo que implica entre cuatro y seis horas por tierra dependiendo de si se viaja en automóvil o colectivo. Yendo en auto puede haber un costo de entre ARS 8.000 y ARS 11.000 dependiendo de variables como modelo, velocidad o combustible usado. Una búsqueda rápida en uno de los agregadores de tickets de micros más importantes revela 43 salidas diarias por sentido a un precio promedio de ARS 10.000 (ARS 365 = USD 1 al cambio controlado por el gobierno / ARS 720 = USD 1 al del mercado libre).

¿Cómo puede competir el avión cuando, además de posiblemente tarifas más caras, ofrece menos flexibilidad horaria y tiene como obstáculo extra el dejar al pasajero lejos del centro de cada ciudad? Podría competir con una frecuencia que mínimamente permita ir y venir en el día para captar al público corporativo (es decir, dos vuelos diarios por sentido), pero estos solos no llenan aviones. También se necesita otro segmento que use la ruta sea para volar solamente entre Córdoba y Rosario o bien para conectar hacia otros destinos.

Y allí es donde entran a jugar aún más esas variables de población concentrada en un área llana y generalmente empobrecida en términos internacionales. Además, y para no ser del todo negativo, tanto Córdoba como Rosario han podido desarrollar y mantener, con altibajos, un nada despreciable nivel de conectividad (dado el contexto), con vuelos directos hacia 24 y 10 ciudades respectivamente. Sin considerar además ese pequeño detalle de que Rosario también está a solo 300 kilómetros de Buenos Aires, en donde la oferta aérea se multiplica varias veces más.

Ojalá que LADE, siguiendo el espíritu que la guía desde hace más de 80 años, logre establecer y fomentar un servicio atractivo. El Saab 340 es, por otro lado, un equipo más adecuado para ofrecer varios vuelos al día sin que sobre capacidad y permite además procesos de embarque y desembarque más rápidos.

Por el momento en el sitio web de LADE no figuran horarios ni tarifas de los vuelos entre Córdoba y Rosario, y los SAAB 340 figuran programados para volar en las rutas que unen a Comodoro Rivadavia con Río Gallegos, El Calafate, Río Grande y Ushuaia, en la Patagonia.