El ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú, Raúl Pérez Reyes, dijo hoy en una conferencia de prensa que plantearán la construcción de un monorriel que facilite el acceso al nuevo Aeropuerto Jorge Chávez de Lima.
Según explicó, el proyecto a mediano plazo sería construir un carril elevado que comience en el actual terminal aéreo, cruce la estación Quilca de la Línea 4 del Metro de Lima, para luego ingresar al nuevo terminal.
“Ante la decisión de la Línea 2 de no hacer el túnel subterráneo, estamos planteando un monorriel que sale del actual terminal y va a parar en estación Quilca y luego va a ingresar a una estación dentro del nuevo aeropuerto”, sostuvo Reyes, en declaraciones recogidas por el diario El Comercio de Perú.
Claro que un proyecto de esa magnitud parece casi una fantasía considerando las falencias que han tenido lugar a la hora de planificar los accesos vehiculares.
El ministro también indicó que se registra más del 99% de avance en las obras del nuevo terminal, y que en los próximos días iniciarán las pruebas operacionales junto al concesionario Lima Airport Partners y las aerolíneas “para llegar en óptimas condiciones a la fecha de inicio de operaciones, prevista para este 30 de marzo”.

Precisamente, en una entrevista realizada hoy por Aviacionline, el vicepresidente de IATA para América, Peter Cerdá, se refirió a la situación de Lima indicando que “lo importante es abrir cuando esté listo, con las condiciones aceptables”.
“Pero tenemos que ver que ya hemos pospuesto la inauguración dos veces, la misma industria lo ha pedido, pero cada vez que posponemos, es un impacto negativo hacia la industria, hacia los consumidores y hacia el país”, continuó Cerdá, enfatizando que “tenemos que haber aprendido de las dos demoras previas para ahora, finalmente, definir cuáles son los temas que todavía están pendientes para elaborar un plan de acción, solucionarlos y así llegar al 31 de marzo”.
El titular regional de la cámara que agrupa a las principales aerolíneas del mundo también se refirió a los accesos al aeropuerto (problema que el monorriel ayudaría a mitigar), diciendo que en este tema hubo “una planificación espantosa”, y que “donde la avenida Santa Catalina, que iba a ser la vía de acceso principal al aeropuerto, todavía no se ha podido empezar a construir el puente, lo que nos lleva a una espera de dos años, en los cuales habrá que utilizar la vía que existe hoy, que ya está totalmente congestionada”.
"Se están poniendo puentes temporales, pero eso es una planificación que debió haberse hecho durante la construcción del aeropuerto, pero no se ha hecho y esperamos que sea un aprendizaje tanto para Perú como para otros países, en cuanto a que cuando se construye un proyecto de infraestructura de esta magnitud, no solo es construir la nueva terminal o la nueva pista, no es solo eso sino la infraestructura que apoya la salida y llegada al aeropuerto", concluyó Cerdá.
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