El gobierno portugués le solicitó a ANA, el operador aeroportuario portugués propiedad de la empresa francesa Vinci, que presente una propuesta formal para la construcción y operación de un nuevo aeropuerto internacional en la región de Lisboa, sin intervención del tesoro público.

La propuesta, que pretende aliviar la presión sobre el actual Aeropuerto de Lisboa, ya saturado por la creciente demanda turística, es una respuesta directa a las necesidades de un sector que se ha visto frustrado por la falta de capacidad, publicó nuestro sitio asociado Aeroin.

La nueva infraestructura se ubicará en el municipio de Alcochete, al otro lado del río Tajo, y se espera que su construcción tenga un costo de hasta 9.000 millones de euros (unos 9.280 millones de dólares).

Se espera que, tras los trabajos, las operaciones comiencen en 2034. El nuevo aeropuerto está ubicado dentro de la zona de concesión del ya congestionado aeropuerto de Lisboa, una de las diez principales terminales del país que ANA gestiona desde 2012 hasta el año 2062.

El Ministerio de Infraestructura indicó que la documentación inicial sobre el nuevo aeropuerto presentada por ANA en diciembre del año pasado, estaría en línea con los planes del Gobierno, previendo la construcción de la nueva instalación sin una contribución directa del presupuesto estatal.

De acuerdo a las previsiones, ANA coordinara el proyecto y priorizará la reducción de costos y tiene hasta 36 meses para presentar formalmente sus planes de construcción.

En la propuesta inicial, ANA prevé la implementación de dos pistas de cuatro kilómetros de longitud, aptas para las operaciones de todo tipo de aeronaves, con posibilidad de añadir dos pistas más en el futuro.

Presionados por la necesidad de soluciones más efectivas, los representantes del gobierno manifestaron su disposición a discutir ajustes a las especificaciones del nuevo aeropuerto, además de revisar el modelo de financiamiento y los términos de reparto de riesgos con ANA.