La Justicia Federal procesó a seis directivos de la aerolínea Sol Líneas Aéreas por el accidente de un Saab 340 que tuvo lugar en mayo de 2011. Según informa el portal de noticias Liter.ar, el Juzgado Federal de Bariloche, bajo la dirección del juez Gustavo Villanueva, dictaminó el procesamiento con prisión preventiva para Horacio Gabriel Angeli, Horacio Rubán Darre, Danilo Alberto Pojmaevich, Hugo Carlos Rodríguez, Jorge Ricardo Costales y Jorge Omar Herrera. Estos individuos enfrentan cargos por "poner en peligro la seguridad de una aeronave, agravada por haber producido un desastre aéreo y la muerte de 22 personas", conforme al artículo 190 del Código Penal.
A pesar de la disposición de prisión preventiva, los imputados permanecerán en libertad durante el proceso judicial, con la obligación de informar al Juzgado cualquier ausencia de su domicilio que exceda los 20 días, así como cualquier cambio de residencia. Horacio Angeli, quien se desempeñaba como presidente de Sol Líneas Aéreas al momento del siniestro, y los demás procesados, formaban parte del equipo directivo de la compañía. Además, se ha ordenado el embargo de bienes de cada uno de ellos hasta cubrir la suma de 235 millones de pesos argentinos.
El portal Liter.ar informa además que el juez Villanueva también procesó sin prisión preventiva a Gustavo Claudio Cebreiro, Gustavo Alberto Daneri, Héctor Pascual Morbidoni, Paolo Marino y Mario Antonio Parrello por el delito de poner en peligro la seguridad de una aeronave. Los cuatro primeros eran miembros del directorio de Sol, mientras que Parrello fue el encargado de despachar la aeronave el día del accidente desde el Aeropuerto Internacional de Neuquén. Para estos individuos, se establecieron embargos de hasta 4 millones de pesos.
El análisis judicial se centró en las condiciones en que se desarrolló el vuelo siniestrado el 18 de mayo de 2011. Según explican en Liter.ar, se determinó que la aeronave Saab 340A, matrícula LV-CEJ, carecía de elementos esenciales para garantizar la seguridad, y que la tripulación no había recibido capacitación adecuada para enfrentar situaciones como la formación de hielo en vuelo. El juez concluyó que "la falta de instrucción específica indicada puso en peligro la seguridad de la aeronave y, en este caso, el peligro desencadenó el resultado final, agravando la figura por el desastre aéreo y las muertes producidas".
Además, se identificaron deficiencias en la información meteorológica disponible y en los datos sobre el peso y balanceo de la aeronave al momento del despegue. El magistrado señaló que "la falta de información actualizada constituyó un peligro para la seguridad de la aeronave".
Finalmente, el juez Villanueva dictó el sobreseimiento de Stefano Angeli y Héctor Cicchitti, al no encontrar elementos que les atribuyan responsabilidad en el caso. El magistrado enfatizó la importancia de llevar a cabo un juicio oral y público para brindar una respuesta concluyente a los familiares de las víctimas y a la sociedad en general.
El Saab 340 matrícula LV-CEJ había despegado de Rosario, sede de la empresa, a las 17:35 hora local operando el vuelo 5428, y tenía como destino final a Comodoro Rivadavia, previas escalas en Córdoba, Mendoza y Neuquén. De esta última ciudad despegó a las 20:05, y aproximadamente media hora después se encontró con condiciones de formación de hielo que se agravaron hasta que los pilotos perdieron control de la aeronave e impactaron cerca de Los Menucos, en el centro-sur de la provincia de Río Negro.
Ver documento: Informe final del accidente del vuelo 5428 de Sol Líneas Aéreas
Sol Líneas Aéreas fue la última aerolínea regional argentina privada que tuvo un despliegue de relativa importancia y que se sostuvo en el tiempo. Como parte de la empresa de turismo rosarina Transatlántica, empezó a operar en 2006 tras firmar un acuerdo con el gobierno de Santa Fe para fortalecer la conectividad aérea de ciudades clave de la provincia como Rosario, Rafaela y la capital, en un contexto en el que el sistema aerocomercial argentino todavía seguía reacomodándose tras las consecuencias de la crisis de 2001-2002.
Con su flota de aviones Saab 340 desarrolló una red que llegó desde Rosario hasta Río Grande, en Tierra del Fuego, pasando por ciudades como Córdoba, Mendoza, Rafaela, Neuquén, Trelew, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Mar del Plata y Bahía Blanca, a las que eventualmente se sumaron de manera temporal otras como General Pico, Tandil, Merlo, Villa Mercedes y San Luis, siempre impulsada por acuerdos con gobiernos locales para lograr subsidios. Incluso cruzó las fronteras volando a Punta del Este en algunas temporadas de verano.
Luego del accidente del vuelo 5428 la compañía empezó un lento declive potenciado por la competencia de la recientemente estatizada Aerolíneas Argentinas en rutas clave como el Corredor Petrolero y el Corredor Atlántico, aunque luego llegaron una especie de estado simbiótico al cerrar un acuerdo de código compartido en 2012 y, hacia mediados de 2015, de compra de capacidad en rutas de menor densidad.
Ese año, la española Air Nostrum ingresó al capital de Sol Líneas Aéreas planeando transferir seis CRJ200, de los que llegaron tres luciendo un esquema de pintura híbrido entre el de Austral y el de Sol.
Pero los vientos políticos cambiaron a finales de 2015 con la asunción de Mauricio Macri como presidente de Argentina, y en enero de 2016 Aerolíneas Argentinas canceló el contrato de compra de capacidad con Sol, por lo que el 15 de ese mes, suspendió definitivamente sus operaciones.
Ver también: Comunicado oficial de Sol Líneas Aéreas con respecto al cese de sus operaciones
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