Durante una rueda de prensa en Rusia el 14 de febrero, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, afirmó que los esfuerzos por utilizar la caída del avión de Azerbaijan Airlines para tensionar las relaciones entre Moscú y Bakú están condenados al fracaso.
La declaración surge en medio de debates sobre el impacto del incidente en los lazos bilaterales. Investigaciones preliminares indican que un misil ruso habría derribado el avión Embraer E190 de la compañía azerbaiyana, información que Moscú ni confirma ni desmiente.
De acuerdo con lo reportado por nuestro medio asociado Aeroin, Zajárova destacó que la tragedia, que resultó en la muerte de ciudadanos de Azerbaiyán y Rusia, fue profundamente sentida en ambos países. Según ella, la situación está siendo explotada por terceros con intereses políticos, pero sin éxito.
"Somos conscientes de que el incidente afectó gravemente a ambos pueblos. Sabemos que estas situaciones no ocurren de manera aislada y que hay quienes intentan beneficiarse de ellas, pero eso no sucederá", declaró.
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También resaltó que la historia común y la cooperación entre ambos países garantizan la superación de desafíos. "El nivel de interacción, la profundidad de los lazos y la sabiduría de nuestros pueblos nos permitirán superar esta cuestión", agregó.
Zajárova además manifestó su preocupación por la propagación de desinformación sobre las relaciones entre Moscú y Bakú, atribuyendo esta narrativa a intereses externos. "Es evidente que esta manipulación está siendo promovida por alguien. Algunas partes buscan sacar provecho incluso de una tragedia", afirmó.
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