En el día de ayer, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, presentó un ambicioso programa espacial de 10 años de duración, que incluye misiones a la Luna en el 2023 y 2028, así como el envío del primer astronauta turco al espacio.
La Agencia Espacial Turca (TUA) programó una primera misión para el 2023 en la que, coincidiendo con el aniversario n° 100 de la República de Turquía, una sonda turca hará contacto con el satélite terrestre.
Según la agencia de noticias TASS, existen negociaciones entre las agencias espaciales de Turquía y Rusia para establecer una cooperación duradera en el espacio.
Parte de esa cooperación incluye la asistencia técnica rusa en diferentes etapas del programa. Asimismo, existe la posibilidad de que la misión lunar del 2023 sea llevada a cabo mediante lanzadores rusos, desde el cosmódromo de Baikonur, ubicado en Kazakstán.
En el 2023 también debería empezar el programa de entrenamiento a los candidatos a convertirse en el primer astronauta turco. TASS informa que se destinará un presupuesto de 6.000 millones de dólares a tal fin. Rusia, con su amplia experiencia en la materia, también tiene mucho que aportar a Turquía a esta fase del programa espacial de TUA.
Para esta primera fase del programa, que se hará con cooperación internacional, Turquía también está en conversaciones con SpaceX. Según informa ABC News, el presidente Erdogan y Elon Musk, CEO de SpaceX, tuvieron una conversación telefónica el pasado mes respecto de las posibilidades de cooperación espacial. No se dieron mayores detalles.
Para la segunda etapa del viaje a la Luna, programada para el 2028, se utilizará principalmente tecnología desarrollada localmente. El vehículo lanzador será de diseño local. Ya desde el 2017 el país está desarrollando tecnología de cohetes híbrida (con etapas de combustible líquido y sólido), para fines militares y científicos/comerciales.
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Una vez alcanzada la órbita lunar, una sonda robótica de diseño autóctono hará un descenso controlado y un aterrizaje suave sobre la superficie del satélite, donde realizará diversas actividades científicas y, principalmente, plantará la bandera turca.
El programa espacial de 10 años y 10 objetivos primarios, cuyo presupuesto podría alcanzar los 20.000 millones de dólares, busca el establecimiento de Turquía como una nación espacial. Se desarrollará una línea de satélites que puedan competir en el mercado internacional de comunicaciones, observación, inteligencia, geo posicionamiento, etc.
Además de desarrollar su propia tecnología de vehículos de lanzamiento orbital, Turquía pretende instalar un “puerto espacial” en su territorio, desde el cual los cohetes saldrán al espacio, para poder ofrecer el paquete completo de satélite+cohete+sitio de lanzamiento.
Finalmente, la última etapa del plan es el de llevar un ciudadano turco al espacio. Para lo cual el presidente Recep Tayyip Erdogan, en su discurso de presentación del plan espacial, lanzó una consulta popular a todos los ciudadanos turcos para encontrar un término en su idioma que emule al de astronauta, cosmonauta o taikonauta, utilizados por USA (y occidente en general), Rusia y China, respectivamente.