La principal compañía aérea rusa, Aeroflot, se enfrentará en breve a la escasez de piezas y podría empezar a desmantelar algunos de sus aviones para conseguir repuestos, según informó el domingo Bloomberg, citando estimaciones de expertos. La agencia de noticias estatal rusa TASS también planteó la cuestión.
«La inmensa mayoría de los más de 350 aviones del grupo son modelos de Airbus o Boeing, y se enfrenta a una inminente escasez de piezas», afirman en TASS. «Los expertos en datos de aviación de la consultora británica IBA calculan que las aerolíneas rusas tienen suministros para tres meses y luego podrían empezar a canibalizar aviones para conseguir piezas», agregaron.
Según Bloomberg, los aviones de fabricación rusa podrían no compensar la escasez de modelos importados.
Mientras tanto, Aeroflot declaró el 7 de abril que seguía operando de acuerdo con su programa de vuelos en medio de las sanciones estadounidenses, además de prometer que lo seguiría haciendo en cualquier escenario.
El 7 de abril, el Departamento de Comercio de EE.UU. privó a las compañías rusas Aeroflot, Utair y Azur Air del acceso a productos fabricados en EE.UU. y prohibió la reexportación de productos estadounidenses procedentes de otros países. Las sanciones se impusieron por un periodo de 180 días con una posible prórroga.
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Anteriormente, el 24 de febrero, Estados Unidos impuso restricciones a las exportaciones del sector de la aviación a Rusia. Todas las aeronaves fabricadas en Estados Unidos y las que tienen más de un 25% de piezas de fabricación estadounidense deben tener una licencia especial en caso de exportación a Rusia o Bielorrusia.