El Ministerio de Defensa noruego tomó la decisión de cancelar el contrato NHIndustries y devolver sus NH90, dada la baja fiabilidad del modelo y la demora en las entregas. Además, exigirá un reembolso total de su inversión.
“Lamentablemente, hemos llegado a la conclusión de que, por muchas horas que trabajen nuestros técnicos y por muchas piezas que pidamos, nunca conseguiremos que el NH90 sea capaz de cumplir los requisitos de las Fuerzas Armadas noruegas. Por lo tanto, basándose en una recomendación conjunta de las Fuerzas Armadas y los departamentos y organismos asociados, el Gobierno noruego ha decidido poner fin a la introducción del NH90 y ha autorizado a la Agencia Noruega de Material de Defensa a rescindir el contrato”, dijo el Ministro de Defensa noruego, el Sr. Bjørn Arild Gram.
Según lo explica el comunicado de prensa del Ministerio de Defensa noruego, la adquisición del NH90 comenzó en 2001, con 14 helicópteros para la Guardia Costera y para la Guerra Antisubmarina, cuyas entregas estaban previstas para finales de 2008. Al día de hoy, sólo se han entregado ocho NH90 en una configuración plenamente operativa. En la actualidad, la flota debe realizar 3.900 horas de vuelo al año, pero en los últimos años sólo ha realizado una media de 700 horas.
La Agencia Noruega de Material de Defensa ha informado posteriormente al fabricante del NH90, NATO Helicopter Industries (NHI), de que ha rescindido el contrato en su totalidad, y de que solicitará la restitución completa de todos los fondos y activos recibidos por ambas partes.
Ni siquiera el reciente acuerdo entre Airbus Helicopters (dueña de parte de NHI) y Kongsberg, que iba a buscar la manera de mejorar la disponibilidad de la flota de NH90 noruegos, pudo disuadir a Oslo de esta decisión.
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La Agencia iniciará ahora los preparativos para devolver los helicópteros junto con los repuestos y equipos recibidos.
También solicitará el reembolso a NHI, que incluirá los aproximadamente 5.000 millones de coronas noruegas (aproximadamente USD 517 millones) que ha pagado en virtud del contrato, además de los intereses y otros gastos.
“Hemos hecho repetidos intentos de resolver los problemas relacionados con el NH90 en cooperación con NHI, pero más de 20 años después de la firma del contrato, seguimos sin tener helicópteros capaces de realizar las misiones para las que fueron comprados, y sin que NHI sea capaz de presentarnos ninguna solución realista”, dijo Gro Jære, Director General de la Agencia Noruega de Material de Defensa.
El Ministerio de Defensa noruego solicitó en febrero de 2022 que las Fuerzas Armadas, junto con la Agencia Noruega de Material de Defensa y el Establecimiento Noruego de Investigación de Defensa, llevaran a cabo una revisión exhaustiva de las capacidades de los helicópteros marítimos de Noruega. La revisión concluyó que, incluso con importantes inversiones financieras adicionales, no sería posible llevar el rendimiento y la disponibilidad del NH90 a un nivel que cumpliera los requisitos noruegos.
Batalla legal en el horizonte
NHIndustries también emitió un comunicado de prensa en el que se muestra “muy decepcionada por la decisión adoptada por el Ministerio de Defensa noruego y rechaza las acusaciones vertidas contra el NH90 y contra la empresa”.
También acusan de que no recibieron la posibilidad de debatir la última propuesta realizada para mejorar la disponibilidad del NH90 en Noruega.
Finalmente, NHIndustries advierte que no considera que este cese está legalmente fundamentado.
Otro golpe para NHIndustries
Hay antecedentes sobre la profunda insatisfacción de clientes con las performances y disponibilidad entregada por los NH90, hasta el punto de reducir las ordenes o retirar los modelos anticipadamente de servicio.
Hasta ahora, la bofetada mas dura en la cara de NHI había sido la australiana. Ante la recurrente baja disponibilidad de su flota de NH90 (llamados MRH-90 Taipan en Australia), el Ejercito habría decidido cortar por lo sano y dar al modelo una baja anticipada, para reemplazarlo por el Sikorsky UH-60 Black Hawk.
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Otros usuarios del NH90, a lo largo de los años, también se quejaron de la baja disponibilidad de sus helicópteros, de problemas de corrosión en las células, del bajo techo de las cabinas, etc.
La intención de Noruega de rescindir el contrato con NHI, validaría las quejas australianas y tiene el potencial de sentar precedente legal para que otros clientes insatisfechos planteen sus demandas en términos más perentorios.
Al Blackhawk no hay con que darle, viene con el espiritu del Huey
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