La industria rusa se prepara para comenzar la construcción del primer prototipo del Su-75 Checkmate, que debería iniciar las pruebas de vuelo en el 2024.
Denis Manturov, ministro ruso de Industria y Comercio, brindó una entrevista a la agencia estatal de noticias Interfax, en el marco del foro militar y técnico Army-2022, en el cual dio detalles del programa y explicó los motivos del retraso del primer vuelo del Su-75, originalmente programado para el 2023.
Según Manturov, al tratarse de la producción de un nuevo avión de combate (o complejo aeronáutico, como lo llama él) los retrasos son esperables, pero señaló que, de todas maneras, los plazos se están ajustando máximo posible.
Manturov no lo menciona, pero algo tendrán que ver las sanciones occidentales impuestas a Rusia tras la invasión a Ucrania. Según el director de Rostec, éste es el principal motivo que postergará el inicio de la producción en serie del Su-75 del 2025 al 2027.
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Los trabajos sobre el avión Checkmate se encuentran ahora en la fase de preparación de la producción de los primeros prototipos, que posiblemente sean cuatro. El núcleo de la cooperación del proyecto son las empresas que componen el conglomerado técnico-industrial Rostec.
El avión se está creando con un enfoque modular, que permitirá la implementación opcional de diferentes elementos y equipos de a bordo. Como resultado, el proyecto Checkmate hace uso de los mejores desarrollos implementados en el complejo de aviación de quinta generación. El Su-75 utilizará muchos de los elementos y tecnologías desarrolladas para el Su-57 Felon, a fin de acortar tiempos de desarrollo y abaratar costos de producción y logísticos.
El ciclo estándar para la construcción del prototipo de vuelo de un nuevo avión de combate, es de aproximadamente 2 a 2,5 años. Sin embargo, el proyecto Checkmate utiliza la moderna tecnología de diseño digital para reducir considerablemente ese plazo.
Desde la presentación del proyecto en MAKS-2021, Rostec estuvo manteniendo charlas con clientes potenciales, a fin de atraerlos al proyecto. También se llevó a cabo la optimización de costes y el análisis de soluciones técnicas individuales, lo que ayudó a mejorar significativamente la competitividad y el atractivo comercial, así como a reducir los riesgos técnicos de desarrollo.
“A partir de este trabajo, se realizaron modificaciones en el diseño, que ajustaron la fecha del primer vuelo. Pero al mismo tiempo, el principio de modularidad y las modernas tecnologías digitales han permitido realizar estos cambios en el menor tiempo posible, y tenemos previsto iniciar las pruebas de vuelo ya en 2024”, sostuvo Denis Manturov.
