Prueban el motor chino del COMAC C919 en un avión militar

Agustín Miguens

El consorcio de fabricación de aeronaves China Aviation Industry Corporation (AVIC) está probando el motor CJ-1000A, un turborreactor desarrollado para el COMAC C919, acoplado a un Xian Y-20, según reportó nuestro medio asociado AeroIn.

Ciudadanos registraron el momento en el que el carguero militar de gran capacidad efectúa su aproximación a un aeropuerto portando un CJ-1000A en reemplazo de uno de sus cuatro motores. Aún no se conoce la fecha o el lugar de la grabación.

Se trata de una planta motriz de 25 mil libras de empuje diseñada como alternativa al CFM International LEAP-1C, de fabricación occidental. Las imágenes pueden sugerir un avance en su desarrollo.

 

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El COMAC C919

El programa C919 se concibió para competir en el segmento de aeronaves de pasillo único de medio alcance y menos de 200 plazas. Una vez que el modelo obtenga los permisos necesarios por parte de las autoridades regulatorias, rivalizará de forma directa con la familia A320neo de Airbus y las variantes del Boeing 737 MAX.

De acuerdo con lo declarado por el fabricante, el COMAC C919 puede transportar entre 158 y 168 pasajeros con un alcance estándar de 4.075 kilómetros y uno máximo de 5.555 kilómetros. En marzo de 2021, China Eastern Airlines confirmó el primer acuerdo comercial para adquirir el modelo al firmar un contrato de compra por cinco aeronaves.

Dificultades

No obstante, el desarrollo no estuvo exento de complicaciones. Desde que se presentara en 2008, COMAC enfrentó problemas en el suministro de repuestos por parte de sus proveedores y el endurecimiento de los controles a las exportaciones por parte de Estados Unidos.

Desde diciembre de 2020, el país norteamericano exige licencias especiales para exportar piezas y asistencia tecnológica a cualquier empresa que posea lazos con el ejército chino. Esta medida afectó particularmente el desarrollo del programa, que ya había sufrido demoras en su cronograma inicial.

Si bien la aeronave se ensambla en China, depende en gran medida de componentes occidentales. La planta motriz y la aviónica, dos elementos claves del desarrollo de un nuevo avión, no eran producidos en el país asiático, por lo que el proyecto era vulnerable a las restricciones internacionales. Por ello, China decidió trabajar en el desarrollo de un motor propio.

Es importante destacar que COMAC no buscará certificar el C919 ante la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) o la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Debido a factores económicos y geopolíticos, no son mercados de interés para el fabricante chino, o que pueda seducir fácilmente.

No obstante, tanto en China como en otros países con los que el gigante asiático mantiene relaciones fluidas y una mayor influencia, el nuevo modelo podría competir con las compañías occidentales por una considerable cuota del mercado local.

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