Las restricciones del espacio aéreo ruso han demostrado ser muy problemáticas para las aerolíneas europeas, obligándolas a reducir los vuelos debido al aumento de los costos del combustible y la ampliación de los tiempos de vuelo.
Sin embargo, esta situación ha resultado ventajosa para Emirates, que ahora prevé aumentar su capacidad de vuelos a China hasta en un 40%, informó el medio asociado Aeroin.
Emirates anunció que el aumento de la demanda de vuelos a China era tan significativo que la compañía prevé utilizar su Airbus A380 en rutas a Beijing, Guangzhou y Shanghai.
Recorte de vuelos
Esto se produce en un contexto en el que varias aerolíneas europeas, incluidas British Airways, Lufthansa, KLM y Virgin Atlantic, se han visto obligadas a recortar vuelos a China debido a rutas más largas, que evitan sobrevolar Rusia tras la invasión de Ucrania por parte de Putin en febrero de 2022.
El portavoz de Lufthansa criticó la desigualdad competitiva y mencionó que “las aerolíneas europeas, a diferencia de las del Golfo Pérsico y del Bósforo, se encuentran en una posición extremadamente desigual en comparación con China”.
Menos costos operativos
Las acusaciones son que los operadores de estos países disfrutan de bajos costos operativos y de una infraestructura fuertemente subsidiada por el gobierno.
Adnan Kazim, director comercial de Emirates, dijo a Gulf News que la compañía está viendo una demanda «saludable» de vuelos a China y planea reemplazar sus Boeing 777-300 con Airbus A380 en estas rutas.
Además de los vuelos actuales a Beijing y Shanghai dos veces al día y a Guangzhou una vez al día, Emirates quiere aumentar la capacidad o agregar nuevos destinos en China.
En un avance estratégico, Emirates obtuvo nuevas franjas de despegue y aterrizaje tras renegociar un acuerdo bilateral con China, que le permitirá operar hasta 49 vuelos semanales, frente a los 35 anteriores.
Mientras tanto, los pasajeros han recurrido cada vez más a las aerolíneas del Golfo Pérsico y a las propias aerolíneas chinas, que todavía utilizan el espacio aéreo ruso.
Marjan Rintel, directora ejecutiva de KLM, expresó su preocupación por esta ventaja competitiva de las empresas chinas y pidió a los reguladores de la competencia que nivelen el campo de juego.