Tras un litigio por una deuda de 25 millones de euros, las autoridades kazajas avanzaron en el embargo de bienes y activos administrados por la agencia espacial rusa Roscosmos en el cosmódromo de Baikonur.

La agencia Interfax informó de que el Tribunal del Centro Financiero Internacional de Astana (AIFC) dictaminó recuperar más de 2.000 millones de rublos -unos 26 millones de dólares– del Centro de Explotación de Objetos de Infraestructura Espacial Terrestre (TsENKI) a favor de la empresa conjunta kazajo-rusa Baiterek.

Bagdat Musin, ministro de Desarrollo Digital, Innovación e Industria Aeroespacial de Kazajstán, declaró que como consecuencia de «ciertos litigios en el Tribunal de Arbitraje del AIFC (Centro Financiero Internacional de Astana), a raíz de los cuales el AIFC tomó una determinada decisión».

También se prohibió a TsENKI, principal operador de los cosmódromos rusos y principal empresa de la estructura corporativa de Roscosmos, repatriar o vender cualquier activo tangible situado en Kazajstán.

Musin confirmó que, a pesar de la decisión judicial, hay negociaciones en curso para resolver el litigio: «Repito, se ha tomado la decisión judicial, pero continuarán otros procesos. Ahora, por lo que sé, la dirección de TsENKI está en Kazajistán y está negociando [con Baiterek]», añadió.

Según los medios de comunicación kazajos, el importe del pago fallido fue calculado por las autoridades de Astana por el impacto medioambiental de la misión Soyuz-5.

El proyecto Soyuz-5, destinado a desarrollar un nuevo cohete de carga media capaz de transportar hasta 17 toneladas métricas a la órbita terrestre baja, sufrió importantes retrasos debido a problemas de diseño, cuestiones técnicas y falta de financiación. El plazo original de 2022 se aplazó hasta 2024, y se teme que puedan producirse nuevos retrasos.

El reciente conflicto en Ucrania se suma a los retos del proyecto Soyuz-5, ya que se pospuso el reacondicionamiento de la plataforma de lanzamiento. Si no se resuelve la disputa legal, el destino del cosmódromo de Baikonur se presenta sombrío.