El viernes llegó una comunicación del Ministerio de Transporte en la que se comentan los números finales de la primera semana de promociones tras la eliminación del piso tarifario.
Transcribo una parte del comunicado, y elaboramos un par de cosas interesantes sobre los números.
En la primera semana tras la autorización a las líneas aéreas a ofrecer vuelos de cabotaje más baratos, las ventas de pasajes registraron su récord histórico con 500 mil pasajes, lo que implica un ritmo de casi 3000 pasajes vendidos por hora. El medio millón de personas que accedieron a su pasaje es equivalente a llenar 5200 aviones Embraer E-190. Destaca Aerolíneas Argentinas, que vendió casi 400 mil pasajes.
Primero, un detalle simpático: es interesante que se tome al E190 como medida base, ya que no es el estándar de la operación de cabotaje. Claramente se busca que el número de aviones llenos sea mayor, ya que 5200 aviones de 96 plazas tienen mucho más impacto que 2688 Boeing 737 de 186. Como recomendación, podemos tomar para la próxima medida al Twin Otter de LADE con 19 pasajeros y decir que se llenaron 26.315 aviones. Suena como mucho, no? Sigamos.
Una de las principales consideraciones que se hace sobre el modelo de operación low cost es: «pero cómo van a vender pasajes tan baratos? A ese precio no cubrís los costos de operación» y/o abstracciones similares. En ese contexto, esta generalización de cantidad de aviones llenos -ojo, es una estadística que nos encanta hacer, y en la que yo mismo caigo seguido- tiende a complicar el entendimiento de algo extremadamente simple: los aviones ocupan asientos que iban vacíos con estas promociones. No se llenan de 1A a 36F con estos pasajes.
Analicemos el número: medio millón de pasajes. Parece un montón, y lo es: son 250.000 pasajeros (recordemos que los requisitos de compra implicaban dos tramos, ida y vuelta) que van a volar en fecha donde la demanda decrece. Lo cual es muy bueno para mejorar el factor de ocupación, tótem e ídolo de más de uno que no entiende que el Load Factor es consecuencia de una política de precios, y de los condicionantes que la misma puede tener. A partir de la resolución 656/2018, el mercado mejorará ese factor de ocupación porque puede salir a ofrecer pasajes a precios ridículos, porque comparado con $0, 199 es un montón de plata. Sumándole la oportunidad de facturar ancilliary services (la valija, selección de asiento, check in en mostrador, y varios etcéteras), el costo de agregar un pasajero (en términos del peso agregado) es absolutamente marginal.
Ahora, vamos a lo importante: qué implica este cuarto de millón de pasajeros en el total del mercado aerocomercial Argentino? Analicemos ese número tomando en cuenta las restricciones que se impusieron para la compra de estos pasajes loucó.
La promoción de Aerolíneas que vendió 393.000 pasajes incluía los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre, excluyendo feriados y fines de semana largos. El resto de las compañías manejó restricciones similares, pero permitió ventas más allá de marzo de 2019. Por lo que tomaremos el período comprendido entre septiembre y junio, menos feriados y descontando los tres primeros meses del año.
De acuerdo al anuario estadístico de EANA, en ese mismo período en 2017-2018 se realizaron 118.415 vuelos de cabotaje. La cantidad de pasajeros transportados fue de 8.972.000. Es decir que estos 500.000 tramos representarían un 5,57% del total, si la cantidad de vuelos se mantiene en parámetros similares. A como viene la programación de este año, podrá variar un poco, pero no será significativamente distinto a lo que se observa de la comparación con el período citado.
Entonces, hay margen para seguir creciendo, y por ende, continuar con las promociones? Claro que sí. Si tomamos en cuenta un Load Factor promedio de 74,5% para todo el mercado (con realidades distintas para cada operador), podemos concluir que de un Embraer 190 con 96 plazas, 77 irían ocupadas y 19 vacías. Si tomamos un parámetro más cercano al grueso de la industria, un 737 single-class de 186 asientos saldría con 140 pasajeros promedio. Por tanto, el éxito de esta promoción incorpora al mercado la friolera de… 10 asientos. O cinco y pico para los Embraer. Quedan todavía 30 lugares (o 12 en el pingüino) para llenar.
Ahí es donde radica la diferencia: puedo poner pasajes a 10 pesos y completar raudamente esos asientos vacíos, llevar mi factor de ocupación al 98% y dejar tranquilo a más de un pelandrún que duerme ocho horas de corrido si los aviones salen a reventar todo el tiempo. La cuestión será determinar cuál es el precio promedio del pasaje de ese vuelo específico, y ver cuál es el descenso de ese parámetro. Porque, como hemos dicho antes, la eficiencia económica de una compañía se mide en precio promedio, no en cantidad de asientos ocupados. Pero en fin.
Como decíamos antes: existe margen de crecimiento? Estará determinado por un montón de factores que exceden a la simple oferta: el contexto económico no es el mismo de hace unos meses. Habrá que ver cómo reinventarse y seguir generando ingresos en un panorama de retracción. Pero claramente, hay lugar para seguir viajando, hay espacio para que los precios bajen y estará en manos de los distintos departamentos de revenue management encontrar el equilibrio entre avión lleno y avión rentable. Porque una cosa no significa necesariamente la otra.
Muy bueno. Impecable como siempre…. Para que quienes no tenemos tan claro esto, podamos seguir aprendiendo.