Hace 60 años, Yuri Gagarin se convertía en el primer ser humano en llegar al espacio

Hoy se cumplen exactamente 60 años desde el primer vuelo tripulado al espacio: el 12 de abril de 1961, Yuri Gagarin dio la vuelta al planeta en 108 min, en la nave espacial Vostok-1 y regresó a salvo a la Tierra.

Los primeros cosmonautas rusos, incluido Yuri Gagarin, fueron seleccionados entre los pilotos militares porque los pilotos de combate experimentan el estrés psicológico y físico más cercano al vuelo espacial. Y hasta el día de hoy, muchos cosmonautas rusos surgen de las fuerzas aeroespaciales.

El entrenamiento de los primeros cosmonautas, el llamado ahora «destacamento Gagarin» de veinte personas, comenzó aproximadamente un año antes del legendario vuelo. Todos pilotos ya formados y con experiencia, tuvieron que volver a convertirse en estudiantes para absorber la gran cantidad de conocimientos teóricos necesarios para la misión. Luego estaban los saltos en paracaídas, entrenamientos para diferentes tipos de sobrecargas, vuelos ingrávidos y otros entrenamientos físicos. Después de eso, como los pilotos ordinarios, los futuros cosmonautas tuvieron que dominar la técnica con la que iban a trabajar.

Pero el problema era que la nave espacial se estaba finalizando en paralelo con el entrenamiento y aún no estaba completamente lista. Los científicos del Instituto de Investigaciones de Vuelo N° 47 crearon un simulador de la cabina del Vostok-1 para que los futuros cosmonautas prepararse de la forma más realista posible.

El simulador se instaló en la ciudad de Zhukovsky, donde en octubre de 1960 se enviaron seis seleccionados de los veinte cosmonautas, incluido Yuri Gagarin. La experiencia de entrenamiento en el simulador espacial se basó en la experiencia de entrenamiento de pilotos: los cadetes estudiaron toda la secuencia de acciones, trabajan con equipos tanto durante el curso normal del vuelo como en caso de situaciones de emergencia. En enero de 1961, los cosmonautas aprobaron los exámenes, durante una hora, hablando sobre la estructura de la nave espacial y el curso del vuelo.

Impulso a las estrellas

Todas las firmas aeronáuticas, instituciones científicas y universidades soviéticas participaron de la aventura espacial, que logró llevar al primer hombre al espacio. Se desarrolló mucha tecnología nueva, pero también se utilizaron elementos ya probados.

Los motores RD-107 y RD-108, que llevaron al primer cosmonauta a las estrellas fueron desarrollados en 1954-1957 para el misil balístico intercontinental R-7. La producción en serie de motores se dominó en 1958 en un tiempo récord, en solo un año.

Los motores se instalaron en la primera y segunda etapas del cohete. El diseño del cohete R-7 fue tan exitoso que se creó una familia completa de vehículos de lanzamiento sobre su base. Antes del vuelo de Gagarin, estos motores ya habían puesto en órbita el primer satélite artificial de la Tierra, llevaron la estación soviética a la Luna y llevaron animales experimentales al espacio.

Éstos motores de cohetes  han sido la base de la cosmonáutica rusa durante más de medio siglo. Desde la década de 1950, todas las naves tripuladas y hasta el 80% de las naves espaciales de carga en Rusia se han lanzado utilizando los RD-107 y RD-108 y sus modificaciones. Se podría decir que los R-7 dieron inicio a una nueva era e impulsaron el camino al espacio para la humanidad.

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Elementos audio-visuales

Para la misión de Gagarin se utilizaron cámaras Selinger, diseñadas por el Instituto de Investigación de Televisión. Estos dispositivos se habían utilizado antes para los vuelos de las perras Belka y Strelka en la Sputnik 5, que fue el primer vuelo en lograr llevar animales a altura orbital y regresarlos con vida. Esto permitió obtener datos importantes sobre el comportamiento de los seres vivos en el espacio y sacar conclusiones sobre la posibilidad de vuelo humano.

Cuando, ya en su puesto, las comprobaciones previas realizadas y la escotilla cerrada, Gagarin dice su legendario “vamos”, lo hace en un micrófono DEMSh. El micrófono DEMSH («Diferencial electromagnético de pequeño tamaño resistente al ruido») se ha convertido en un producto de gran éxito: durante muchas décadas se utilizó en casi todos los auriculares y teléfonos soviéticos. Diseñado por los mejores ingenieros, DEMS es el micrófono ideal para la comunicación en condiciones de interferencia, ruido y mal tiempo. Y hoy, 60 años después del vuelo, este micrófono se sigue produciendo en la planta de Oktava en decenas de miles de unidades por año.

Volver a tierra en una pieza

Contrariamente a lo que la mayoría piensa, Yuri Gagarin llegó a tierra dentro del vehículo esférico de reentrada del Vostok-1, pero en realidad fue eyectado del mismo y llegó en paracaídas. Era la forma considerada como “más segura” para el tripulante.

La nave espacial estaba equipada con un asiento eyectable especial, que se «disparó» a una altitud de 7 km. Cosmonauta y cápsula llegaron a tierra por separado, en paracaídas. El asiento también servía como medio de escape de emergencia de la nave espacial en caso de accidente con el vehículo durante el lanzamiento. La silla estaba equipada con dos paracaídas: el principal de 83,5 metros cuadrados y el de emergencia de 56 metros cuadrados.

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Excelente y emocionante mini-documental 

Y así fue como el joven y valiente piloto, Yuri Alekséyevich Gagarin se convirtió en el primer ser humano en orbitar la tierra, en uno de los mayores héroes de la Unión Soviética y de la humanidad en su conjunto, todo en un mismo día, un miércoles 12 de abril.