El Ministerio de Defensa del Reino Unido otorgó a BAE Systems un contrato de 250 millones de libras (unos U$S 350 millones) para progresar a la fase de concepto y evaluación del programa Tempest.
Según informó el Ministerio de Defensa a través de un comunicado, se espera que el Tempest, (nombre del avión que formará parte del Sistema de Combate Aéreo Futuro), sea la pieza central de una red completa de nuevas capacidades, como aviones no tripulados y sistemas de datos avanzados, que deberán conformar un nuevo sistema de dominio aéreo de próxima generación, diseñado para entrar en servicio a partir de mediados de la década de 2030.
El contrato, que marca el inicio formal de la fase de concepto y evaluación del programa, tiene un valor inicial de 250 millones de libras y se prevé que siga creciendo. La inversión forma parte de los más de £ 2 mil millones de gastos que el gobierno del Reino Unido comprometerá en el proyecto durante los próximos 4 años, como se anunció en el reciente Defense Command Paper.
El contrato incluirá inversiones en la infraestructura digital y física sobre la que se desarrollará el programa, concentrándose primero en la constitución de en una “base digital”, por lo que el diseño y las pruebas simuladas pueden reducir significativamente los costos, el tiempo de desarrollo.
El Secretario de Defensa hizo el anuncio en el sitio de BAE Systems en Warton. Warton es el centro de desarrollo del programa y alberga la «Fábrica del futuro», una instalación altamente conectada con tecnología de punta diseñada para mostrar un enfoque revolucionario para la fabricación de aviones militares.
El contrato fue firmado con BAE Systems, uno de los cuatro miembros fundadores del «Team Tempest», que también incluye a los socios Leonardo UK, Rolls Royce y MBDA UK. BAE Systems, como líder del proyecto, ha realizado contratos de soporte colaborativo directamente con los restantes socios principales del «Team Tempest».
El secretario de Defensa, Ben Wallace, dijo:
“El día de hoy marca un paso trascendental en la siguiente fase de nuestro Future Combat Air System, con una inversión de varios millones de libras que se basa en el conocimiento y las habilidades de nuestros expertos de la industria del Reino Unido”.
“Impulsando nuestra industria aérea, que ya es líder mundial, el contrato mantendrá miles de puestos de trabajo en todo el Reino Unido y garantizará que el Reino Unido permanezca en la cima de la tabla en lo que respecta al combate aéreo”.
Ahora oficialmente en marcha, la fase de concepto y evaluación implica:
- definir y comenzar a diseñar el futuro sistema aéreo de combate
- desarrollar tecnologías maduras en todo el sistema
- invertir en mano de obra calificada
- construir infraestructura y herramientas digitales y físicas seguras que sustentan la ingeniería digital de vanguardia, los datos y los sistemas basados en software
- permitir opciones de programas importantes para 2024
El director británico del programa Sistema de Combate Aéreo Futuro, Richard Berthon, agregó:
“Este proyecto es muy importante para garantizar que el Reino Unido y sus socios tengan las habilidades y la tecnología que necesitamos para darnos la ventaja ganadora en las batallas del futuro”.
“El desarrollo del sistema nos permite impulsar una revolución en el desarrollo digital y aprovechar el poder de la arquitectura de sistemas abiertos. Esperamos trabajar junto con la industria del Reino Unido y socios internacionales para crear y ofrecer un sistema que nos mantendrá seguros durante las próximas décadas”.
El programa para diseñar un futuro sistema aéreo de combate es un importante esfuerzo internacional, y el Reino Unido lo entregará con socios internacionales. El año pasado, el Reino Unido, Italia y Suecia firmaron un Memorando de Entendimiento para colaborar en el proyecto. Juntos, los tres países aspiran a desarrollar los conceptos, compartiendo la carga de trabajo y maximizando su experiencia nacional mientras se esfuerzan por alcanzar un objetivo común.
Durante su visita a Tokio la semana pasada, el secretario de Defensa y el ministro de Defensa japonés, Nobuo Kishi, también acordaron acelerar las discusiones entre el Reino Unido y Japón sobre el desarrollo de subsistemas para un futuro sistema aéreo de combate. Esto incluyó intensificar los esfuerzos para explorar el trabajo conjunto en el sistema de propulsión.
El Tempest no solo es un proyecto para desarrollar un sistema de combate aéreo integrado de sexta generación, sino también la apuesta estratégica del Reino Unido para fomentar su propia base científico/industrial, a fin de asegurarse un lugar de liderazgo tecnológico global durante las décadas por venir.
